Hoy mi marido me ha despertado con una caricia en la espalda. Tan tierna y tan suave que parecía apenas el roce de una pluma. He abierto los ojos, aún sin saber si estaba soñando y he visto sus ojos verdes acariciando igual de dulcemente mi piel.
A veces aún me sorprende con estas maravillosas pequeñas cosas. Me hace sentirme importante y querida. Ojalá pudiera meterse en mi cabeza para saber cuánto bien me hace.
Alba Celaya salta con Bamby en abril de 2023
Hace 1 año
1 comentario:
Ohhhh.. pero qué bonitooooo...
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