29.4.05

- La caricia

Hoy mi marido me ha despertado con una caricia en la espalda. Tan tierna y tan suave que parecía apenas el roce de una pluma. He abierto los ojos, aún sin saber si estaba soñando y he visto sus ojos verdes acariciando igual de dulcemente mi piel.
A veces aún me sorprende con estas maravillosas pequeñas cosas. Me hace sentirme importante y querida. Ojalá pudiera meterse en mi cabeza para saber cuánto bien me hace.

1 comentario:

Las Rutas de la Salamandra dijo...

Ohhhh.. pero qué bonitooooo...