24.11.06

Indefinida

Parece casi algo negativo, leído así, pero la realidad es otra. ¡En el curro me han hecho fija!. Sí, damas y caballeros, parece que por el momento tengo una preocupación menos. Y no tan sólo eso; tengo un trabajo que me gusta, en el que me siento a gusto, y con el que puedo, durante un tiempo "indefinido", alejarme de la terrible batalla de la inestabilidad laboral.
Sí, lo sé, eso no es excusa para dejar el blog colgado tanto tiempo... Pero es que he tenido un montón de cosas que hacer, y muy poco tiempo.
No, Lumen, no me olvido del Meme.
Va, ahora en serio, promento intentar tener esto al día, que lo dejo un tiempecito aparcado y se me pone tó entero hecho un desastre...

26.9.06

Más de lo mismo

Hoy es mi primer día tras las vacaciones. Qué queréis; se va sobrellevando, pero se me ha hecho durillo.
La verdad es que no he aprovechado demasiado estas dos semanitas; teniendo en cuenta el tiempo que ha hecho, que el santo varón de mi marido no tenía ya vacaciones y las opciones del momento he hecho cosillas, pero no demasiadas. Y cuando puenso sobre ello me asalta la sensación de que no he sabido aprovechar el merecido descansillo que tenía.
Pero basta de lamentaciones; vuelta a empezar. Trabajo, universidad, otoño. La liturgia de cada año. En cierta manera resulta reconfortante, aunque me cueste reconocerlo. Es bonito pensar que, al menos, puedo estar orgullosa de haber sabido tirar del carro un año más.

18.9.06

Un cuerpo Cibeles

Rompiendo con la tónica habitual voy a hablar de actualidad. Este año las modelos que vayan a desfilar en la pasarela Cibeles deben someterse a un exámen para demostrar que su índice de masa corporal (un ratio entre peso y altura) está comprendido dentro de los parámetros que los endocrinos interpretan como "sanos"; por poner un ejemplo, una mujer que mida 1'75 y pese 55 kgs, con un IMC de 18, entra dentro de este parámetro.
Sinceramente, comprendo que hay gente de complexión delgada, incluso aunque lo sea en extremo, pero me parece francamente ridículo que este sea considerado un modelo para la sociedad en general.
No sé, supongo que la mayoría deseamos ser algo distintos a lo que somos. Más altos, más guapos, más simpáticos... Pero la naturaleza nos ha hecho a todos distintos, y aunque la diversidad es de lo más deseable que pueda existir, a veces parece que todos vamos como borregos a buscar lo mismo, aunque no esté en nuestra naturaleza.
Yo no tengo un cuerpo cibeles, eso es evidente para todos los que me conozcáis, y aunque a veces me quejo un poco debo decir que casi prefiero mi aspecto al de la modelo de la primera foto.
No sé si la iniciativa de Cibeles sentará un precedente importante en el mundo de la moda, pero la revolución de la normalidad está aquí... Y quien no me crea que mire loa anuncios en los que cada vez aparece gente más y más normalita, con sus peculiaridades y defectos a la vista.
No nos engañemos; el mundo no va a cambiar sus criterios estéticos de hoy a mañana, pero cualquier día puede ser el primero del cambio.

14.9.06

Vacaciones

Pues sí, estoy de vacaciones. Y resulta que va y diluvia. No; no caen cuatro gotas y todos tan amigos, no. Caen chaparrones inmensos, de esos que provocan riadas y causan destrozos.
Y ante tal tragedia yo voy y me quedo en casa viendo cómo llueve a través de la ventana.
A veces me pregunto si de verdad llueve ahí fuera o sólo estoy viendo mis propios nubarrones...

10.9.06

Timepo

- Oye, hay que ver cómo está el tiempo...
- Pues normalmente lo contamos por horas, que se dividen en sesenta minutos, que a su vez se dividen en segundos...
- Ya, pero depende de la gravedad.
- Oye, pues a mí no me parece tan grave.



Esta conversación la mantuve el viernes por la noche con un amigo. Hay que ver, a veces, qué cosas más raras pasan en el tiempo.

28.8.06

Ilusión

Hay muchas cosas que consiguen ilusionarme, aunque sea sólo un ratito. Por ejemplo; encontrar un vestido con el que me sienta bien. Leer un buen libro. Encontrar un rato para hacer las manualidades que tanto me gustan, o escuchar esa canción que describe exactamente cómo me siento, sea de buen rollo o de soltar una lagrimilla.

Me hace ilusión ver mi casa ordenada y limpita, sobre todo si no he tenido que hacerlo yo. Me ilusiona una combinación nueva de sabores, o que me sorprensa un aroma agradable cuando no me acuerdo de que tengo nariz. Me ilusiona encontrar aquellos zapatos tan cómodos y descubrir que aún puedo aprovecharlos un año más. Me encanta encontrar un bombón cuando necesito desesperadamente un poco de chocolate y alguien con quien hablar cuando necesito olvidarme un rato de mí misma. Y me encanta entrar en una papelería y comprar un boli de colorines o una pluma que sé perfectamente que no necesito.

Me ilusionan las distancias grandes, aquellas que te hacen sentir pequeña y solita, que hacen que los problemas que parecían montañas se conviertan en nimiedades a cada paso. Me ilusiona leer un artículo de opinión y creer por un rato que no todo está perdido.

Me ilusionan las deferencias; que alguien me salude con una sonrisa fanca en la boca, me guarde un sitio a su lado o me regale flor sin más adornos en un día cualquiera.

Me ilusionan los recuerdos y las esperanzas.

Me ilusiona volver a escribir aquí.

6.7.06

La familia crece

Pues sí, 27 tacos me han caído. Y los llevo con arte, qué pasa.
Ando muy liada entre el currele y un par de cosillas más; ambas peludas y felinas. Mi marido que es un solete al final me regaló el gatito (no creí que fuera a hacerlo) y el proceso de integración de los dos, a pesar de hacerse llevadero, requiere de tiempo y paciencia... Lo hago con mucho gusto, eso sí. Por ahora no se hacen ningún mimo, pero empiezan a jugar durante el ratito que les dejo estar juntos.
Tengo millones de correos por contestar, además de otras muchas cosas que hacer (tengo la casa hecha una leonera y un cursillo del trabajo), por eso me voy demorando en casi todo...
Y bueno, así voy haciendo :)

26.6.06

A diario

Cada día me resulta menos extraño mi nuevo trabajo. Ya voy conociendo a los asiduos y estoy más familiarizada con la operatoria diaria, aunque aún hay cosas que se me escapan. Cómo no, hay muchas cosas aún por aprender.
Pensaba que se haría más raro. Al fin y al cabo el trabajo es radicalmente distinto al que venía haciendo hasta ahora, pero como hay mucho que hacer me mantengo ocupada y casi no tengo tiempo para pensar. Es una experiencia muy reconfortante. Ya veremos si en un tiempo sigo pensando así...
Entre una cosa y la otra ha llegado el verano. Hace mucho calor y los días son largos. Supongo que eso también hace más llevadero lo de levantarse temprano. No quiero pensar cómo va a ser en invienrno, cuando vaya a trabajar siendo aún de noche...
Todo mi cuerpo anda ajustándose a los nuevos horarios. Las pastillas que tomo para la migraña no ayudan demasiado, porque me dejan KO y me provocan habre (mucha habre). Suerte que en un mes paro. Espero que los dolores de cabeza no vuelvan como suelen y que mi gula pare un poco, que a este paso saldré rodando en breve...
No sé, no ando muy locuaz ultimamente. Supongo que hay tantas cosas y cositas que me abruma ponerme a escribir. A ver si el calor hace remitir esta dichosa pereza...

7.6.06

Una semana y media

Ya hace una semana y media que me he incorporado a mi nuevo trabajo. La verdad es que tiene bastante más miga de la que imaginaba; no se me había pasado por la cabeza que en una caja se podían hacer tantas y tantas operaciones distintas... Pero aprendo mucho, y me voy defendiendo.
El único gran problema es que no consigo acostumbrarme al horario. Esto de levantarse por la mañana antes de las 7 es como una tortura cada día. Algo tenía que tener, el curro este...
Voy con retraso en la preparación de los exámenes, en las listas de correo y con las tareas de casa. Y no consigo ponerme al día aunque lo intente. Tal vez por eso escribo menos. No sé, igual ha sido la promavera o este dichoso constipado...

3.6.06

Cadena literaria

Rapun me pasa el testigo de una cadena literaria. Buena idea, oyes. Ahí van tres de mis apuestas, también descargables ;)


Drácula, de Bram Stoker: Aunque pueda pecar de ir a lo conocido, este libro es muy grande. Olvidáos de la peli, que aunque sea muy entretenida, no tiene el encanto de esta virguería.

Rimas y leyendas, de Bécquer: En algún momento de mi vida he llegado a saberme unas cuantas; ahora casi prefiero olvidarlas para poder redescubrirlas cada vez que lo releo. Son joyitas de papel y tinta.

El pasillo de la muerte, de Stephen King: Olvidaos de todo lo que hayáis leído de este autor y vagad por sus páginas. Sin olvidar lo misterioso y sorprendente, es un libro de increíble dulzura. Estoy contenta de cómo lo trató el cine.


Sé que tengo millones de cosas por contar... En cuanto pueda, lo hago.

EDIT: ¡Por cierto! les paso el testigo a Fantine y a Lumen.

16.5.06

Buenas nuevas

Pues sí, por fin una buena noticia :)
El lunes me incorporo a mi flamante nuevo trabajo en Caixa Terrassa. Ha sido un proceso de selección bólido (de hecho, aún no lo he terminado), pero el entrevistador de hoy se ha mostrado muy comprensivo conmigo. Le he planteado que tenía otra oferta y que quería saber mis posibilidades reales. Y me ha propuesto empezar el lunes. Eso es eficiencia, sí señor.
Va en serio; aunque el sueldo no sea para tirar cohetes (la otra oferta era por casi el doble) por fin tengo una perspectiva estable y cómoda, que me va a permitir hacer mi vida y seguir viviendo. Además, me han asegurado que hay muchas posibilidades de promoción, y eso a mí me encanta :).
Eso sí; la primera en la frente. La semana que viene es de cursillo intensivo, de 8 a 20h. en Terrassa. Creo que voy a buscarme una pensioncilla ahí cerca, que si no me toca salir de casa a las 6 cada día...
Bueno, lo dicho; seguiremos informando.
(¡¡¡Que-contenta-stoyyyyyyy!!!)

13.5.06

Picaflores

Soy víctima de una extraña malcición: prácticamente todo me interesa. Va en serio; cualquier cosa de la que se hable, si mi estado de ánimo es el adecuado (cosa que sucede con frecuencia) me resulta interesante, consigue atraparme, me invade la sesera por un rato.
Esto tiene ventajas e inconvenientes. Una de las principales ventajas es que, mientras den un reportaje sobre cualquier tema por la tele o tenga un libro a mano, soy muy feliz. Lo mismo da si es sobre historia, física, química, botánica o encaje de bolillos. El principal inconveniente es que me acabo sintiendo una picaflores, sabiendo un poco de todo y mucho de nada.
La mayor parte del tiempo me resigno, pero hay veces que me desespera entender todo lo que me falta por saber. Porque, como es lógico, el tema (el que sea) me interesa, y a penas he empezado con él.
La reflexión, supongo, me lleva a uno de mis muchos miedos; la mediocridad. Muchas veces me siento mediocre; ni tanto ni tan calvo, la lista entre los tontos y la tonta entre los listos. No sé si alguna vez habéis experimentado esta sensación, pero si te paras mucho rato en ella, da como vértigo.
Siento que tengo un montón de puertas abiertas y no me decido por ninguna, me contento con mirar desde ese limbo.
El tema tendría fácil solución si fuese capaz de imponerme prioridades y decidirme a explorar todos los caminos, uno por uno, hasta tener suficiente. Pero es que todos me llaman y nunca sé por cual decidirme, y siempre, sin excepción, hay otro tema.
Y así paso la vida; abriendo puertas y echando vistazos a todo.
Vaya cosa por la que sentirse angustiada...

26.4.06

Cositas

Mientras mi cabeza va dando vueltas a varias cosas, voy dejando que mis manos trabajen... Estas son las ultimas cositas que he hecho.




Collar de cristal Swarovski en forma de flor con cuero




Conjunto de collar y pendientes de flor de cristal Swarovski con cadena




Collar de vinilo y pieza cuadrada de cristal Swarovski (es de la última colección, tan nuevo que aún no está en la web. Francamente precioso).




Este es un tubo de cristal que he rellando de arena de Méjico. Me trae unos recuerdos preciosos...



Como veis, no paro quieta. En el plano profesional hay un par de cosas funcionando y otra a la que le doy vueltas. Si alguna de ellas cobra forma de forma definitiva ya os contaré.
Sigo yendo al gimnasio, y he conseguido hacer, en un mismo día, más de una hora de ejercicios aeróbicos sin posterior lipotimia. Eso sí; controlando el ritmo de las pulsaciones de forma contínua, pero es un auténtico logro.
Y poco más... Solo eso, que me estoy tomando un tiempo.

17.4.06

Datos

Hace días que no escribo. Lo cierto es que es ni más ni menos que culpa de la pereza, que es muy pegajosa, y no me permite hacer más que lo puramente imprescindible. Será la primavera o seré yo, pero estoy un poco apática.


He decido saldar algunas deudas con mi cuerpo. Empezando por visitas que tenía pendientes a los distintos médicos. Tal vez lo más destacable sea que he vuelto al neurólogo para ver si acabo con mis dolores de cabesa. He empezado un nuevo tratamiento que promete bastante (los chupinazos para la migraña parece que funcionan bien, aunque son terriblemente caros). El viernes me dan los resultados de la resonancia de rutina que me pidieron (una experiencia francamente interesante, aunque no es la primera que me hacen) y tendré que volver a visitar al médico.


También me estoy planteando seriamente la posibilidad de pedir un estudio genético para valorar las probabilidades de desarrollar un cáncer. Tal vez parezca demasiado alarmista, pero tanto mi abuela como mi bisabuela han desarrollado cáncer, y a mi madre le han encontrado algo (aún por clasificar, estudiarán su desarrollo). Si hoy en día hay herramientas que me pueden decir si me conviene hacerme chequeos cada seis meses en lugar de cada doce o veinticuatro no veo por qué no debería aprovecharlos.


También les debo una visita al traumatólogo (para segur la evolución del codo) y al oftalmólogo (seguimiento de la operación de la miopía). Al final me aficionaré al olor de los hospitales...


Y por si fuera poco me he apuntado a un gimnasio y además voy. De momento. Son dos semanitas y he ido un total de cinco veces. Puede considerarse poco alentador, pero espero que sirva para fijarlo como hábito y volver, de una vez, a ponerme un poco en forma.


Tengo aún unas cuantas cosas en la lista de pendientes, pero por ahora he decidido centrarme en estas, que son fáciles y no ocupan demasiado tiempo. A ver si así consigo que la pereza no me venza... Del todo.

7.4.06

Seré breve

Sigo aquí.

27.3.06

Cromos de picar

Los domingos, en el Mercado de San Antonio, se organiza una feria donde se venden libros, comics, cartas, posters y videojuegos, nuevos o de segunda mano. Ayer mi marido y yo nos fuimos a dar una vuelta, presuntamente para encontrar un videojuego que él andaba buscando. Mientras él se dedicaba a buscarlo, yo iba dando tumbos entre paradas de libros y demás... Y en una de ellas los vi. Cromos de picar.
Para los que no sepáis de qué va el juego se trata de unos trozos de papel con dibujitos (a cuál más cursi) que, cuando era niña, se coleccionaban. Podías jugar con ellos; un corro de niñas (y niños también, pero menos) iban poniéndolos boca abajo en el suelo, uno cada uno, y por orden se iba golpeando la pila con la mano un poco cuenca. Cada uno se quedaba con los cromos que conseguía girar.
No sé cuántos cromos debieron pasar por mis manos en esos años, pero lo cierto es que los recuerdo con enorme cariño.
No pude evitar comprar unos cuantos y, al llegar a casa, empecé a buscar la caja donde tenía guardados los míos. La verdad es que tengo un buen montón, a pesar de que estoy segura de que la caja fué saqueada vilmente por mi hermana... Pero ahora, a los viejos, se les han sumado unos cuantos más.
Estoy de un cursilón que asusta.

20.3.06

Sin ganas

Esta tarde tengo una entrevista de trabajo y la verdad es que no tengo ganas de ir. Nadie se asuste; dentro de un rato me pongo mi disfraz super-profesional, entusiasta y de comerme el mundo, pero ahora mismo, si tuviese una lámpara mágica, la pospondría un poco, tal vez una semana... Porque, a pesar de que sé que puede ser una buena oportunidad, y me han comentado que la empresa está muy bien y todo eso... Lo mismo decían de la anterior. Y de la otra. Y de la otra. Y a base de tanto repetir y de tanto disgusto me he quedado sin ganas.
Este cansancio que me asedia tiene sus consecuencias. Por ejemplo; me estoy planteando muy seriamente plantar lo que ha sido mi campo profesional al menos una buena temporadita. Me han ofrecido un trabajo de secretaria, jornada intensiva (de 8 a 3) y labor consistente en; responder al teléfono, asignar horas de visita y poner sellos y grapas. Dedicarme a ello, no sé, tal vez un añito. Descansar y luego, con la cabeza más clara y con más energía, planteármelo de nuevo. La pega es que el sueldo es de risa comparado con lo que ganaba hasta ahora (unas dos terceras partes), pero estoy por primar lo que me apetece hacer sobre lo que creo que debería hacer. Claro que esto también es muy subjetivo. Si me viera a mí misma desde otra perspectiva supongo que lo tendría clarísimo.
Será cosa de que hoy llega la primavera y no me ha pillado a punto.

17.3.06

Cosas inútiles

Soy consciente de que a veces hago cosas inútiles. Eso es bastante corriente y a veces no está mal, pero hay otras que son poco constructivas. Una de ellas es pelearme conmigo misma. Mi propósito (uno de ellos), a partir de hoy, será ser un poco más consecuente y no pillarme estos cabreos que, en el fondo, no benefician a nadie.

13.3.06

Y sin embargo...

El Capi pregunta, después de la entrada anterior, dónde queda el cuero. Os lo diré. Finalmente me he matriculado de cinco asignaturas este semestre. No sé si a vosotros os lo parecerá pero para mí es una pequeña hazaña, aunque ya lo he hecho antes. El hecho de pensar que un día de estos volveré a trabajar, seguiré ocupándome de la casa, de no dejar colgado a mi marido, de seguir teniendo vida social y, además, terminaré la diplomatura, habré hecho las asignaturas punte para matricularme en ADE y alguna otra suelta de Psicologia es cuero, y del repujado.
Esta mañana justamente andaba acabando de rellenar mi "planning" para el semestre. Entre hoy y el día 6 de junio tengo exactamente 30 citas en fosforito (una por cada práctica que me toca entregar). No está mal. De hecho creo que va a ser mejor que vaya echándoles un vistazo porque este sábado tengo ya las dos primeras.
Y es que el cuero y el guatiné tampoco son incompatibles...

9.3.06

El orgullo de ser maruja

Tal vez sea una reacción de los primeros días en casa, pero estoy en un plan marujil salvaje. Sí; hablo con las vecinas, saco al gato a dar un paseo, limpio y, sobre todo, guiso. Preparo comida como para dos más de los que somos (no hay problema; mi suegro está encantado de la vida) y preparo platos de esos elaborados, previa ensaladita que, a veces, nos saltamos. Anteayer para comer cociné Tajín de cordero, por la noche empanadillas, ayer a mediodía pollo al teriyaki, por la noche empanada gallega, y hoy al mediodía un marmitako de atún. Por la mañana salgo a tomarme un café y voy a comprar, y me paro enfrente de los alimentos a ver qué me sugieren. Y os aseguro que me cantan la traviata... Son absolutamente sugerentes.
Cuando mi señor marido llega al mediodía tiene la comida lista y nos sentamos tranquilamente y charlamos un rato. Después se echa media horita y otra vez al tajo. Y yo me pongo a mirar con pereza mis apuntes de la universidad mientras hago lavadoras (los cubos de la ropa sucia parecen pozos sin fondo) y voy viendo como la gente se chilla en la tele.
Y lo cierto es que disfruto mucho. Hago cosas que me gustan, que me llenan el tiempo de pequeños placeres y tengo una gratificación cuasi-inmediata (aunque las manos me queden absolutamente secas). Lo más probable es que acabe con un par de kilos de más, pero me da lo mismo, porque estoy convencida de que tampoco va a durar mucho. Pero mientras os dejo regocijaros com ni imagen en rulos y con bata de guatiné trajinando entre ollas y pucheros. Surrealista, ¿eh?.

3.3.06

Tal vez son mis pasos los que mueven el mundo

Un día cualquiera vas andando por la calle. Miras a la cara de la gente. Algunos caminan solos. Otros en parejas o en grupos. Te fijas en sus ropas, en su porte, en su tono de voz o en lo que te cuentan sus expresiones. Uno sonríe, otro está serio. Tal vez meditabundo. Alguien pasa demasiado cerca y roza, descuidadamente, tu costado. Para ellos tú eres sólo un bulto más. Casi nadie te mira, menos aún a la cara. Y, sin embargo, cada uno puede contarte su historia.
Si tienes tiempo y ganas puedes crearla tú mismo; el fulano que espera a tu lado en el semáforo llega cansado a casa. Tiene ahí dos hijos y una esposa esperándole. Hoy ha tenido un buen día en el trabajo, ha comido paella de menú en el bar de la esquina (esa barriga no ha crecido a base de ensaladitas), pero se ha manchado la camisa con el café mientras guaseaba con un compañero en la oficina. La chica de la otra acera lleva poco tiempo saliendo con el chico que la acompaña, pero hoy han discutido. Se les ve en las comisuras de los labios, que apuntan hacia el metro. Llevan tanto acero en las caras que temo que provoquen un descarrilamiento. ¿Y qué me dices de la señora del perrito?. La pobre casi no puede andar, pero va, pasito a pasito, hacia el mercado (la cesta la delata) a comprar algo de pescado, que hoy es jueves y primero de mes. Piensa mucho en su marido y pasa frío, pero agradece en silencio los benevolentes rayos de sol de marzo.
Todo esto me lo invento porque es como pintar en un lienzo con tan sólo unos trazos. Ésos sí los conozco; los pinto yo y quienes me rodean. Cada día las figuras y paisajes cobran colores y matices. Algunas se repintan. Otras siguen casi inmutables. Pero hay una sola cosa que tengo clara; son mis pasos los que mueven el mundo y los que pintan el cuadro. Lo impulsan y le permiten seguir girando. Van dándole forma, perfilando y difuminando. Y si no lo creéis, esperad a que pare y veréis si es o no cierto.

27.2.06

Tirarse al tren o al maquinista

Bien, antes de empezar aviso de que esta es una entrada asquerosa, de las que no me gusta hacer, pero considero que tengo derecho a la pataleta y a sentirme terriblemente maltratada por el mundo (me he dado una semana de plazo para ello). No hacen falta comentarios del tipo "pobrecita" o "ya verás como la próxima vez va mejor". Ahora mismo no creo nada de ello. Eso sí; gracias por aguantar la vomitona. Ale, yasta.



Vuelvo a la cola del INEM. Esa es la noticia del día. El viernes mi ex-jefe me pilló por banda y me dijo que habían decidido que no siguiera en la empresa. Lo de siempre; no es nada personal (al contrario) pero es que (y aquí viene una sarta de excusas que estoy sólo dispuesta a aceptar como lo que son; excusas) la empresa está en proceso de ser comprada por un grupo industrial y las directrices van llegando cada día y han decidido que no me ajusto al perfil que ellos requieren porque para hacer bien mi trabajo requiero una determinada formación y experiencia que no pueden aportarme en el tiempo que tardarán en exigirles resultados y blah blah blah.
Puede sonar todo más o menos raro o consistente, el caso es que mi condición no ha cambiado.
Y el caso es que ya no sé si tirarme al tren o al maquinista. Llevo cuatro empresas en los últimos cuatro años, y tan sólo creo haber pinchado a nivel profesional en una de ellas. Aún así, en las otras, me han engañado, boicoteado, usado y han jugado conmigo. Y lo cierto es que no estoy segura de que la próxima vaya a ser mejor. Y eso me repatea.
Mi madre (que, como todos, tiene un millón de defectos pero es un peazo mamá) trataba de animarme diciendo que soy muy válida, que tengo mucho entusiasmo y una gran capacidad de aprendizaje, y que soy joven y todas estas cosas. A la pobre la dejé sin palabras cuando le contesté "¿Y de qué coño me ha servido todo esto hasta ahora?". Sí, puede que sea yo, o puede que sean los demás. Para el caso viene a ser lo mismo. A las primeras negritas os remito.
Sí, la gente me quiere y me valora y ahora mismo (tan sólo un día laborable tras la noticia) ya opto a tres puestos de trabajo nuevos. Pero es que ya no sé si los quiero. Me parece desesperante verme inmersa en este sumidero a los 26; pensar si mi próximo puesto va a durar 3 semanas o, a mucho estirar, un año... y otra vez volver al ruedo. No; no me siento con fuerzas para ello. Estoy por dar olvidarme del tren y el maquinista y pegar un volantazo, e irme a la caza de una canonjía.
O dedicarme al macramé. ¿Nadie necesita un macetero de macramé?

22.2.06

Desahogo

No sé si os ha pasado nunca, pero a veces tengo ganas de quejarme de algo. Normalmente son algos de origen difuso, por lo que no tengo persona física o jurídica a la que dirigirme. Así que aprovecho este trocito de espacio para quejarme de que no exista una ventanilla, buzón o apartado de correos al cual mandar mis quejas sobre nada en concreto. También queda la opción de montarlo yo misma pero, evidentemente, la condición de uso es que no se espere respuesta.

Eso sí; acepto socios capitalistas (a fondo perdido, claro).

21.2.06

Rarezas, síntomas... O lo que sean

Soy consciente de que debo tener algo en la cabeza que no funciona como debería. Me explico; el otro día, charlando con unos amigos, hablábamos sobre lo rara que es la gente, y eso nos llevó a empezar a debatir sobre dónde creíamos que acababan las rarezas inocuas y dónde podía empezar la patología.
El caso es que a mí se me ocurrió comentar que una de las cosas que a veces me planteo es si yo tuviese una enfermedad mental... ¿Cuál sería?... Ignoro si los demás os lo preguntáis alguna vez, pero yo, a veces, me lo he planteado (tal vez sea una pista, ahora que lo pienso).
El caso es que resulta que entre los ahí reunidos había un estudiante de último año de psicología y, después de un buen rato de charla aproximadamente académica, empecé a contar cosas que mí me llegan a parecer raras de mí misma (eso da como miedito, ¿no?).
Una de ellas es verme reflejada en algunas cosas con el personaje de Jack Nicholson en Mejor Imposible (gran película, por cierto). Odio no poder andar en línea recta por la calle, siguiendo la misma línea de baldosas, aunque mucho menos que pisar las cruces entre losas grandes o no poder evitar un determinado color en un suelo tipo ajedrez (y más aún si las baldosas son de entre 30 y 45 centímetros; esas me pueden).
Pero casi más raro que eso es mi tendencia a fijarme en las líneas (no sé; el embaldosado de la habitación, o las esquinas de una mesa, por ejemplo). Las horizontales más que las verticales. No puedo evitar imaginarme una proyección en la que se convierten en planos, y a continuación imaginar en qué plano me atravesarían a mí.
Ahí los demás ya me miraban algo rarito (sólo un poco), pero lo mejor vino cuando el psicólogo-en-ciernes me preguntó qué tal dormía y si me despertaba. La respuesta a la primera pregunta, apreciados lectores, supongo que será por todos conocida; tengo problemas de sueño. La segunda dio mucho más de sí; es cierto, a veces me despierto en plena noche. Me despierto de muchas maneras, pero la más recurrente es al poco de haberme ido a dormir. Me levanto con un susto terrible, con una inimaginable sensación de miedo, incorporándome rapidísimo y con el corazón desbocado. Recuerdo una sensación de pánico, pero no a qué se debía. Me ha pasado desde siempre, y yo creía que eso era lo más normal del mundo. Y el otro día voy y me entero que no.
Resulta ser que a eso se le llama terrores nocturnos, y que es raro que suceda en la vida adulta. No son pesadillas; es otra cosa distinta que se suele dar en las primeras fases del sueño y sí; parece que es normal que no se recuerde el motivo de tanto miedo, y que luego no resulte muy complicado volver a dormir.
Total; estas son algunas de las cosas que conté aquella noche en aquella mesa. Espero que no os parezcan demasiado... raras

20.2.06

Febrero

El mes de febrero acostumbra a pillarme desprevenida, como a traspiés. Queda justo entre enero (el mes de la cuesta, el que estrena el año, el de los exámenes y los regalos de reyes) y marzo, en el que empieza a hacer calorcito y puedes verle las orejas a la Semana Santa.
Es un mes corto y anodino, como sin ganas. Está ahí porque había un hueco variable en el calendario y a alguien se le debió ocurrir que, bueno, algo había que hacer con él. Sí, alguien ha hecho un gran esfuerzo de Marketing para enmendar esa dejadez; este año pilla de refilón el carnaval (que es casi como si no le tocara) y le han colocado en el ombligo a San Valentín (supongo que si yo fuese El Corte Inglés adoraría febrero)... pero no, no me convence. Es corto e insípido, frío a veces, otras más templado (ni chicha ni moca, vaya).
Casi todos los meses me sugieren algo; todos tienen algo destacable, un carácter especial. Febrero sólo me da pereza. No sé por qué será.

15.2.06

Acelerando

Bien, llevo una serie indefinida de días con la curiosa sensación de que por fin las cosas van en la dirección y el sentido que quería. Ha costado, cierto, pero ahora es ya una realidad. Tan sólo falta que, aprovechando la inercia, le vaya dando un poco más de energía.


El trabajo va genial. Empiezo a tratar con clientes (tanto de la empresa como contactos míos) y la receptividad es casi inmejorable. En dos semanas he conseguido ponerme al nivel de poder sacarme algún certificado comercial de Cisco (barriendo con las expectativas) y los compañeros de trabajo se muestran cada día más simpáticos y acogedores. Cojonudo.


En el último semestre de la carrera he conseguido matricularme de los créditos exactos que necesito, incluyendo dos asignaturas de Psicología que me serán debidamente reconocidas cuando el año que viene empiece con dicha carrera. Cojonudo.


Las relaciones familiares pasan por un momento curiosamente tranquilo y amable. Lo que andaba de aquella manera ahora va razonablemente bien y lo que andaba mal ahora, al menos, no molesta. Cojonudo.


Mi marido es un sol, un Santo y un cachito de pan. Las cosas le van mejorando en el trabajo. Ahora me está esperando para poner una peli mientras cenamos. Cojonudo.


Tengo la agenda llena, pero llena de cosas que me apetece hacer y de gente con quien me apetece estar. Cojonudo.


Sí, parece una lista de la compra, pero como, por una vez, estoy convencida de que este es sólo el principio, quería enumerar los motivos por los que voy a adherirme con entusiasmo a la Cojonudología, que es tan buena idea que merecería ser mía. Hoy toca autoafirmación, y a quien no le guste... Que se joda.

8.2.06

Trantor

De vez en cuando me levanto por la mañana y me doy cuenta de que sigo siempre la misma dinámica, más o menos dormida, pero invariable e inevitable. Vivo entre moles de cemento, acero y cristal, sumida en un pantano de tecnología, víctima y partícipe de algo artificial y fascinante.
A veces miro una puesta de sol y me parece tan lejana que creo que carece de sentido, que es tan sólo un alarde (tal vez un anuncio) de cuanto queda más allá de esos colores vibrantes y chillones. Miro cómo la noche se acerca y me preparo de nuevo para salir al ruedo, con los mismos carteles, sumida en mis propias ilusiones que me devuelven al círculo una vez más... Ese círculo al que adoro, del que me siento parte, del que no podría prescindir.
Y son esas veces, cuando, hablando de futbol a la hora de comer o eligiendo el traje que voy a llevar mañana, siento que vivo en Trantor, un mundo con las horas contadas, aunque sean aún muchas. Y me siento libre en mi celda, con un capítulo de Enciclopedia por narrar... Ése capítulo que lleva mi nombre y el de quien ha elegido venir conmigo. Un capítulo que voy a llenar de historias de final feliz, que van a ser mi historia y mi legado. Voy a dejar por herencia la consciencia de que se puede ser feliz aunque cueste.

Muchas gracias, mi amor.

1.2.06

Leña al mono

Puesta al día:

Dos aprovados y dos notables son el balance de este semestre. Lo cierto es que tan sólo dudaba de cómo me había ido una de las pruebas de validación, pero en cuanto recibí las notas por SMS (sí, en la UOC son muy modernos) solté un suspiro de alivio como no os podáis imaginar. Lo dicho; de final de carrera :)


Primer día en el curro. Me han dado tanta caña que he acabado con agujetas mentales, pero lo han compensado con una gran dosis de sinceridad; mi jefe me ha dicho que era consciente de mis carencias formativas y que lo que le interesaba de mí era mi aCtitud y mi aPtitud, que es lo único que no puede enseñarme. El resto, según él, se aprende. Aunque me hayan dado mucha caña debo reconocer que me ha gustado; lo he pasado bien. Espero no decepcionarle a él ni a mí, porque el trabajo pinta de vicio.


HAciendo tiempo para poner a salvo mis flotas he encontrado este videoclip (Fatboy Slim Bushes) que hace tiempo que buscaba. Os lo recomiendo encarecidamente. Chicos; depilaos las ingles, que haremos un video impagable.

31.1.06

"Escurrialles"

Mañana empiezo en mi nuevo trabajo. Lo cierto es que me hace mucha ilusión y tengo grandes esperanzas, pero no puedo negar que me da mucha pereza. Sí, sé que suena raro, pero sucede que cada vez que empiezas en un trabajo nuevo debes adaptarte a los nuevos compañeros, los nuevos jefes, otra forma de hacer, otra gama de productos... Y eso requiere de mucha energía. Por suerte o por desgracia será mi tercera empresa en tres años. He destinado un montón de energía a cada uno de estos puestos, y llega un momento en el que me siento cansada y asqueada de tanto movimiento. Espero que esta vez valga la pena.



Mañana, también, sabré las notas del semestre pasado. Si todo va bien este que viene será el último semestre que hago de empresariales. Me quedan cuatro asignaturas y voy a ir a por ellas; a la yugular. Ayer me reí un montón con un mail de mi tutora en el que me decía que esto eran ya las "escurrialles" de la carrera (no sabría traducir esta palabra al castellano, pero viene a ser como los restos). Os aseguro que al leerlo se me puso la piel de gallina. En otro mail me mandaba las advertencias para que no haya ningún problema en conseguir la titulación en junio. A la que se despisten, con el papelote en la mano, voy a montar una fiesta sin precedentes.



A parte de esto todo sigue como siempre. He comprado un álbum de fotos, porque el otro día revisando el mío de pequeñilla, vi que las páginas se iban estropeando y las láminas de plástico rompiéndose. En momentos como este te das cuenta de que los años van pasando y que, de una forma inocente, empiezas a contar por lustros. Irreparabili tempus fugit, que dicen... A lo que yo respondería que me quiten lo bailao.

20.1.06

¿Desea dominar el mundo ahora?



No, megalomanías las justas. Pero sí es cierto que me siento especialmente bien por una serie de motivos.

En primer lugar ¡tengo trabajo nuevo!. Es un puesto que me hacía mucha ilusión en una empresa bastante grande y con buenas perspectivas, además de con un horario más cómodo (será el primer sitio en el que no tengo que trabajar los viernes por la tarde y con jornada intensiva en verano) y para colmo, bastante bien remunerado. Va a ser especiamente duro, lo sé, pero creo que puedo afrontarlo. Al fin y al cabo es bien sabido que me va el cuero.

Además mañana mismo termino con los exámenes. El que me falta es de inglés, por lo que ni me he preparado. Y si todo va bien, en un semestre más finiquito de una vez la carrera.

Por si fuera poco cada vez me descubro un poco más enamorada de mi marido. Casi nueve años juntos y aún es capaz de sorprenderme con una tontería nueva que me hace reir, con un detallito al final del día o mostrándome todo su apoyo en las mil y una empresas en las que me meto. Este hombre vale un imperio pero, señoras, está casado. Conmigo, además. En el fondo casi no me lo creo.

Cada vez me siento un poco mejor y sí, tengo la impresión de poder comerme el mundo para merendar. Es de aquellas veces que parece que la vida te lance un guiño. Y he estado ahí para recogerlo. Y, además, pienso explotarlo.

11.1.06

Teletipos; Enero

Ha empezado el 2006. Seguro que esta primicia os deja desconcertados, pero voy a superarla.
Estoy de exámenes. Los días 14 y 21 del presente me examino de las asignaturas que llevo este semestre y, si todo sale bien, en junio haré los últimos exámenes de empresariales. Sinceramente, y en confianza, os diré que tengo unas ganas locas de terminar, porque mi determinación es grande, pero empiezo a estar ya muy cansada.
He pasado un fin de año genial. He estrenado 2006 con mi marido y con unos amigos en una fiesta íntima y tranquila, y me ha gustado mucho. Será que me estoy haciendo mayor, pero cada vez aprecio más la buena compañía y un ambiente propicio para disfrutarla.
Con un grupo de gentuza hemos decidido que, en cuanto nos lo podamos permitir, haremos una incursión a Madrid. Espero que sea pronto; me apetece mucho.
... Y poco más. Bueno, eso es mentira; hay un montón de cosas que me gustaría escribir, pero mis apuntes de Sistema Fiscal me miran acusadores desde aquí abajo. No veas cómo intimidan, los cabrones...