6.9.05

El café-sonrisa

He bajado a tomar un café con mi padre. Nos hemos encontrado en el bar de siempre; hemos pedido y nos hemos sentado en la barra. Estábamos codo con codo con Constatino Romero, que charlaba con una mujer. Se ve igual, pero mucho más delgado. Su voz sonaba profunda, retumbante, más canalla que en la tele. No sé qué tiene esa voz que me ha puesto la sonrisa en los labios.

3 comentarios:

Capitan Napalm dijo...

Ese hombre solo salva el Episodio III con quince segundos de actuación. Es el puto amo.

Imperator dijo...

Ahí le has dao. Es La Voz.

. dijo...

Ayer me describieron su voz; es mántrica, por que es muy grave y lo de las ondas alfa y todo el rollo.
Ais, qué cosas.