20.7.05

Terapia

Parte del tratamiento que me he autoimpuesto para llevarme un poquito mejor conmigo misma es ir a comer sola.
Ya comenté hace un tiempo que esto era algo que no soportaba, que la simple idea de tener dos horas para estar solita me repelía, pero (lo que son las cosas) cada vez lo voy llevando mejor.
Ahora, dos o tres días a la semana me voy a comer con la única compañía de un libro y mi reproductor de MP3.
Vale, ya sé que no es lo mismo, pero, al menos, ahora esa idea ya no me causa desazón, y casi voy buscando excusas para hacerlo.
Es más, creo que puedo llegar a pillarle el gustillo...

5 comentarios:

Fantine dijo...

A mi me encanta disfrutar de momentos de soledad. Cuando vivía en Vigo me gustaba coger el coche, irme hasta la playa y pasear sola por ella, y al terminar meterme en alguna cafetería y disfrutar de un cortado y un periódico. Es algo que echo de menos desde que estoy con jambri, que parecemos siameses, leñe!

Imperator dijo...

La mayoría de las personas son idiotas y por tanto una molestia. Ergo, se está muy bien solo.

. dijo...

Joer, me lo contáis a mí, que estoy deseando pillarme una temporada de excedencia de la raza humana... Con lo mono que es mi gatito... Asocial, que me estoy volviendo.

Unknown dijo...

A mí, a veces, me gusta estar solo y quedarme observando a la gente. Son muy instructivos y, a menudo, divertidos :)

( Ya estoy dando pistas sobre uno de los porqués de mi profesión :-DD )

Duende dijo...

Aquí estoy de nuevo. Bueno, ya me ha dicho Juan el fisio que una o dos veces a la semana coméis en buena compañía. De todos modos lo del mp3 y el libro no está mal: yo lo solía hacer si tenía todo ese tiempo. Malignus prefiere el gimnasio; es para gustos. Besos, Duende.