Ayer pasé la noche cantando, desgañitándome a grito pelao con unos amigos, recordando las canciones que sonaban cuando aún tenía tiempo de escuchar la radio y los CDs eran un lujo que no podía permitirme a menudo. Mi sentido del ridículo quedó amordazado por unas horas y canté. Canté a viva voz, sin esconderme, sin obsesionarme por afinar, tal como iba saliendo, recordando partes de mi vida que tenía muy enterradas y que tenia esa o quella banda sonora.
¡Que sensación más gratificante!
Alba Celaya salta con Bamby en abril de 2023
Hace 1 año
2 comentarios:
A saber cuanto habrías bebido ...
Mucho, no te quepa duda alguna XD
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