5.5.05

Personas y personajes

Acabo de volver de una cena con unos amigos. Me he encontrado con él al ir a entrar en el metro, hemos tomado una cervecilla. Hemos hablado, hemos reído y casi hemos llorado. Nos hemos despojado de nuestros disfraces para ser nosotros mismos. Y la noche ha seguido con las mejores compañías, con buena comida y buena música. Y ha acabado con un abrazo. Uno de esos de los que atesoro de verdad. Un abrazo sincero, de los de "me alegro que estés aquí, y de saber que estarás aquí".
Cada vez que siento esa sensación me planteo lo mismo; todos somos personas con disfraces de personajes. Cuesta desnudarnos frente a otros y dejar que nos vean como somos, sin maquillaje, sin atrezzo. Pero una vez lo has conseguido, puedes ver sin problemas quien se muestra en cada momento. Ya no hay secretos. Ya no valen los disfraces.
Vosotros, oh avispados lectores, ¿qué conocéis de mí? ¿qué me mostráis? ¿somos personas o personajes?

Y la siguiente pregunta es....

¿Realmente deseamos conocer la otra cara de la moneda?

3 comentarios:

beor dijo...

Normalmente no, es mucho más cómodo ir con nuestras falsas ideas que intentar descubrir la verdad.

A veces eso puede hacernos replantearnos muchas cosas, y somos muy vagos.

. dijo...

Yo creo que a veces es una cuestión de respeto. No puedes obligar a nadie a que te tenga confianza. Es un duro trabajo, pero es lo que hay.

Las Rutas de la Salamandra dijo...

¿Qué me vas a contar?
Recuerdo una adecuada frase:
"Sé que mi personaje es el precio que debo pagar".