26.12.07
Nur no té son
Hay veces en las que las cosas parecen sencillas, y en el fondo no lo son. Hoy es festivo, y yo debería estar durmiendo, como hace una hora, como desde que me acosté ayer. No tengo sueño. Cuando la ciudad vaya despertando, o este mediodía toque ir a comer con parte de mi familia andaré preguntándome por qué no he dormido más. La respuesta es sencilla; hay noches en las que no tengo sueño. Eso, a veces, es difícil de sobrellevar. Una noche sin sueño se hace eterna, y el día de después más aún.
Pero una noche sin sueño también te da tiempo. Para leer, para ordenar el correo... Para redactar una entradita para el blog. Para pensar, sin prisas, a solas. A veces las noches sin sueño cunden. A veces son muy curativas.
17.12.07
En resúmen...
A veces me siento como Sancho Panza, viendo como gente a la que quiero arremete contra gigantes molinos, sabiendo que las cosas no pueden terminar bien para ellos. Sí, claro, yo tengo mis propios gigantes y me toca meterme en batallas campales, pero la cosa es distinta si eres tú quien empuña el arma, por más insignificante que te sientas o aunque no cuentes con una espada en condiciones. No resulta fácil ver como alguien a quien quieres sufre y pensar que lo único que puedes hacer es estar ahí para correr a intentar pegar los pedacitos. Siempre te encuentras con que, al final, falta al menos uno.
A pesar de eso, es bello comprender que en el mundo suceden cosas bonitas, y por ello debo dar las gracias y mis más sinceras felicitaciones. Ojo; tienen dueños. Vosotros sabéis quiénes sois. Y mi vida es mejor con vosotros dentro. Por todo eso, muchas gracias.
Otro día, a toro pasado y con más tiempo, contaré la versión extendida.
22.11.07
Resident Evil
El otro día me convocaron a una reunión en el trabajo. El objetivo; conocer mejor la entidad que me paga el sueldo y la obra social de la misma. Vaya; comerme el coco (a mí y a 10 de mis compañeros) para que saliésemos de ahí transpirando corporativismo.
Antes que nada debo decir que lo pasé en grande y que me encanto cuanto me enseñaron (quedé francamente impresionada), y, en el plano personal, estoy encantada de trabajar en un sitio donde uno de los subdirectores (un tipo que debe cobrar al mes lo que yo en todo el año) destina media mañana a sentarse con un grupo de pelauvas y charlar alegremente con ellos (nosotros), que nos identificó a todos por el nombre (tengo asumido que debió empollarse las fotografías justo antes de que llegásemos) y se interesó por lo que queríamos contarle. Incluso (entre risas) valoró positivamente mi propuesta de establecer un plan de jubilaciones parciales a los 35 años.
A pesar de eso me apetecía reseñar algo que sólo sucedió en mi cabeza.
Como primer acto del día, sin más que un café con leche en el cuerpo y habiendo madrugado más que de costumbre nos reunimos en la sala del comité de dirección. Todo madera maziza, cuero y pantallas LCD. El caballero que presidía la reunión nos contaba la filosofía de la casa y los valores corporativos que ahi se aplican. Todo ello con un canturreo (casi un arrullo) casi hipnótico. Algún resorte raro debió saltar en mi cabeza, porque vi pasar, en mi cabeza, una escena digna de Resident Evil (o El Perfume, quién sabe). En ella, todos los presentes nos abalanzábamos sobre el ponente y empezábamos a desollarle y comérnoslo, en una orgía de sangre digna de la peor película gore.
Creo que a veces se me va algo la pinza.
6.11.07
Madrid
Ha pasado la medianoche. Un hombretón de bellos ojos azules se sienta a mi lado, en su sofá, en su casa, a más de seiscientos kilómetros de la mía, y pregunta... ¿Qué, jugamos a algo o nos acostamos ya?. Mi respuesta fué la única que podía ser... Empezar a reir hasta el agotamiento. Como la de mi marido y su mujer, que estaban a menos de dos metros de distancia. Y es que vaya tela tiene la frase.
La semana pasada beor vino a Barcelona y quedamos con él para comer. Entre niguiri y niguiri nos propuso (a mi señor marido y a mí) irnos con él al día siguiente a Madrid estos cuatro días de puente, y fué dicho y hecho. La verdad es que lo hemos pasado en grande; me he enamorado del retiro (la zona del palacio de cristal era un mosaico de colores verdes, rojos y dorados), hemos visitado el Thyssen, hemos visto a familia y amigos (Jambri, me siento incapaz de reproducir el diálogo para besugos de las iguanas), hemos comido bocadillo de calamares y croasán a la plancha.
Nos hemos evadido y hemos disfrutado y reído a lo grande.
Beor y Shelob; sois los mejores. Muchas gracias
10.10.07
En el centro
La finca en la que vivimos actualmente tiene portero. Es un chico muy majo, muy discreto y muy servicial. No es que sea una vivienda de lujo ni nada por el estilo; es una finca con ocho pisos y cuatro puertas por rellano, todos los pisos son de alquiler y de un mismo propietario, con lo que interpreto que, en cierta manera, su papel es tanto de portero como de vigilante; debe ser los ojos del dueño.
En la finca hay vecinos que llevan aquí deesde que se contruyó el edificio, esto es, unos 35 años. Todos nos han acogido muy bien; las conversaciones de ascensor son de lo más educadas, incluso he tomado café con alguno de ellos. Una comunidad bien avenida.
Eso no quita que la mayor parte tengan algo de "marujas". Vale, yo no me meto con nadie, pero siempre hay historias curiosas a tu alrededor, y hace gracia conocerlas.
Compro cosas por Ebay y llegan a mi casa paquetes de Estados Unidos, Australia y otros puntos de la piel del toro. Hoy me ha llegado un paquete. El paquete era grande y no cabía en el buzón, por lo que el portero lo ha recogido. El embalaje no era demasiado grueso y, con el simple tacto, podía intuírse su contenido. Un látigo. Qué queréis, soy el Ama del Calabozo en determinados ambientes, y eso es parte necesaria de mi disfraz...
No queráis imaginar la media sonrisa del portero cuando me lo ha dado. Estoy segura de que mañana media finca sabrá que, en el fondo y tras la apariencia de niña buena, seria y recatada con la que me visto cada mañana, a mí me va el cuero.
27.9.07
Un diario, scrapbooking, bailes, el horizonte y más
Sí debo confesar que un día cogí una libreta en blanco y mi pluma y me puse a escribir. Cositas, tonterías, un pequeño recordatorio, un par de fechas. Y el caso es que me he viciado. Un diario como los de antes, de los que nadie lee, de los que te permite pegar recuerdos y donde no importa si nadie entiende lo que digo. Me sobra y me basta y, en cierta manera, me reconforta. Qué tontería.
Otra cosa que estoy haciendo es algo que en los países anglosajones se llama "scrapbooking", es decir, perder el tiempo forrando cosas de papel, añadiendo cintas, pegatinas y fotos. Sinceramente creo que es como coser, aunque los resultados son bastante mas inmediatos, y resulta igual de relajante. Las manualidades vuelven con fuerza.
Además mi señor marido y yo nos hemos apuntado a bailes de salón. Topicazo donde los haya nos servirá para distraernos un poco, que ya nos conviene. No sé, pasado el verano se me antoja que el otoño se nos va a hacer muy monótono, y esto puede resultar una buena forma de romper la rutina. O no. Ya veremos...
En el horizonte hay dos cosas; el (espero) final de carrera y unas halagüeñas perspectivas laborales. Ya veremos si alguna de las dos cosas acaba cuajando (tecleó ella con la ceja arqueada), pero ambas parecen dulces y apetecibles zanahorias a un palmo de mi morro.
Y, como siempre, un montón de cosas, casos, matices y perlas que me reservo para mí. A veces se hace complicado esto de escribir, sobre todo cuando hay tanto que contar...
8.8.07
En el horizonte
Sin embargo hay una serie de cosas que me hubiese gustado hacer y que, principalmente, por cuestiones presupuestarias, quedarán indefinidamente en proyecto. Por ejemplo:
El parquet. Adoro andar descalza por casa, y eso, en verano, se puede hacer en casi cualquier sitio. Pero me encanta el parquet, y cuando sea mayor quiero poder andar descalza por mi casa en invierno notando la calidez de la madera bajo mis pies.
Colocar un mural, como los de Kaffeine, en alguna pared de mi casa. Me encantan, producen un efecto espectacular, y como no soy muy amante de los cuadros o láminas (a menos que sean buenos, y esos tampoco entran en presupuesto) me habría encantado colocar alguno, como el de la foto, en el comedor, por ejemplo. Finalmente he optado por hacer un apaño yo misma, y me siento bastante orgullosa del resultado.
Las luces. Por ahora (a falta de presupuesto) tenemos portalámparas y bombillas desnudas. La ventaja es que dan mucha luz, y el inconveniente es que son muy poco estéticas, con la de virguerías y cosas curiosas que hay hoy en día por el mundo...
Otro día os sigo contando...
27.7.07
Pocas luces
Lo bueno. Han sido tres días de sentirnos unidos (aunque fuera en el cabreo) con nuestros vecinos, de caceroladas, de pasar tardes y noches con los colegas y con mi marido a la luz de las velas, de leer bastante y de dormir más. No parece tan terrible.
Lo malo. Todo lo que tenía en la nevera y el congelador a la basura. Me repatea mucho tirar comida, y tenía guardadas muchas cosas y muy buenas. Moraleja; no dejes para mañana loque puedas comer hoy.
Lo chungo. No voy a poder reclamar a mi seguro los 200 € que me corresponden por la comida perdida ni por las veces que hemos tenido que comer fuera, ni a Fecsa por el tiempo sin servicio ni las molestias, porque los técnicos que nos rehicieron las instalaciones de la luz "olvidaron" presentar el boletín y, amigos, estamos en situación irregular. Eso sí; os aseguro que yo voy a cobrar de alguien. Que empiecen a temblar.
Hasta ahí puedo contar... de momento.
21.7.07
Sugerencia
Esta es una petición que podéis pasar por alto, pero... ¿Por qué no sindicáis vuestros blogs? A mí me iría de perillas poderos fichar a tod@s...
20.7.07
8 cosas que probablemente no sepas sobre mí
Reglas:
A. Cada jugador comienza con un listado de 8 cosas.
B. Tienen que escribir esas 8 cosas en su blog y junto con las reglas del juego.
C. Tienen que seleccionar a 8 personas más para invitar a jugar y anotar sus nombres o el nombre de su blog.
Y empiezo...
1.- Creo que no hay un día en que no piense en mi abuelo. Le quería horrores. A pesar de que con el tiempo su imagen se va difuminando no olvido la sensación de paz que me transmitía, ni sus inmensos ojos azul eléctrico, ni su calidez. Recuerdo los veranos en la playa, sus pequeños gestos de coquetería, cómo me enseñó a nadar y a cazar mejillones y la pulcritud de su escritorio. El último beso que le dí fué cuando estaba ya en el féretro, antes del funeral. Besé su frente fría y mientras le acariciaba el pelo le deseé un buen viaje, y le prometí que jamás le olvidaría. No creo que pudiese romper esa promesa aunque lo quisiera. Tal vez algún día reúna valor para colgar aquí el escrito que le regalé por su último cumpleaños.
2.- Fantaseo un montón. Tengo tanta práctica en ello que, mientras, puedo ir haciendo otras cosas. Alguna vez se me ha ocurrido compartirlo con alguien como método de relajación. Desconecto y me translado mentalmente al sitio en el que me apetecería estar (Rio en plenos carnavales, y yo siendo la reina, o en un balneario recibiendo todo tipo de mimos, o en un refugio de alta montaña al amor de la lumbre de una chimenea, o tostándome en una playa caribeña con una piña colada en la mano....), haciendo lo que me viene en gana en ese momento. Perfilo todos los detalles que puedo; texturas, sonidos, olores, sabores, temperaturas... Es muy gratificante. Y además sale muy barato.
3.- No puedo "ir" al baño sin poner el calentador. Y esta es una primicia de aire proctomántico; Da lo mismo si s invierno o puro verano. Si no tengo el zumbido del aparatito ese es que no lo consigo. Evidentemente el entorno debe acompañar; puerta cerrada y nadie cerca, ni hablándome, ni un teléfono sonando. Yo sin tiempo y calor no soy nadie.
4.- Tampoco puedo dormirme a gusto si no estoy tapada. Hasta el cuello. Y mejor aún si es con algo un poco pesado; una simple sábana de algodón no sirve. Tengo a mi marido frito... O más bien asado, de hecho.
5.- Creo que soy algo hipocondríaca. Bueno; igual no es exactamente así. El funcionamiento de las cosas en general, y del ser humano en particular, me produce tanta curiosidad que debo (y digo debo) informarme sobre ello, aunque sea sólo un poco. Una vez investigado sobre el asunto enconcreto, sintomatología, posibles antecedentes familiares o de conocidos, etcétera, no puedo por más que sentir que yo también puedo sufrir de eso.
6.- Soy mala. En el fondo soy mala de andar por casa, porque no le deseo (demasiado) mal a (casi) nadie, pero mucha gente se sorprende cuando desato mi lado más cruel, sádico y vengativo. Porque lo tengo, y da mucho suto.
7.- No soporto llorar en público. Al menos entre gente que conozco. Una vez me puse a llorar en medio de un tren atestado de gente; de pura pena, de puro dolor, pero eran lágrimas serenas y liberadoras. Iba sola (todo lo sola que se puede ir en un tren de cercanías lleno), y la gente de mi alrededor me miraba raro, y hubo hasta quien se interesó largo rato por saber si estaba bien. Les contesté que sí, que pocas veces en mi vida me había sentido mejor (cosa absolutamente cierta). Sin embargo, cuando lloro en casa (y no es por una película u otra tontería por el estilo) corro a esconderme de mi marido. El pobre nunca lo ha entendido, aunque lo respete.
8.- Me considero una completa ignorante. No diría que me crea tonta, pero hay veces que me siento así. Vivo rodeada de gente con grandes conocimientos y/o habilidades, gente que (al menos) aparenta estar en paz, sentirse bien, y les envidio profundamente. No sé, creo que debe ser muy reconfortante. Yo no puedo más que sentir un inmenso vacío en muchos sentidos, algo similar a lo que describe Amélie Nothomb en su libro Biografía del hambre, solo que en menos pedante.
Y con esto y un bizcocho les paso el testigo a Beor, Chikago, Duende, Hari, Oniric, Peluche, Porrón y Pucela. A ver con qué me sorprenden...
11.7.07
Muchos días
Excusa nº 1. He tenido problemas varios con el traspaso de los servicios de telefonica a mi nuevo número de teléfono.
Ya se sabe, una cosa que debería ser fácil y rápida se ha convertido en un calvario, todo gracias a la eficiencia de su servicio. Todo ello, claro, hasta que encuentras a alguien que sabe saltarse el guión (¿Ha reiniciado el router? A ver, que lo que quiero es asociar la url de mi ftp a mi nueva línea... Ya, pero... ¿Ha reiniciado el router?). Por fin todo se solucionó.
Excusa nº2. He andado liada. Desde que dimos por cuasi-terminado el piso la cosa ha ido del orden de dos cenas de inauguración por semana, más mi cumple (ya le voy viendo las orejas a los 30...), más cumples de amigos (que parece que todo el mundo haya nacido por estas fechas, coñas), exámenes del trabajo (sí, exámenes, de los que requieren estudiar), más otras miles de cosas.
Excusa nº3. En el fondo todo lo que puedo contar es lo de siempre, aunque con matices.
Las cosas en el trabajo van, en realidad, bien. La apoderada está de vacaiones y me ha quedado todo mi trabajo, todo el suyo, y una parte del del director, que parece que esté ya en plan prevacacional... Aunque en plena actividad (suya) tampoco sea de demasiada ayuda.
Hoy he recibido una felicitación "formal" por su parte (así lo ha puntualizado él mismo) por haber tramitado en dos días un expediente que a ellos les habría costado algunas semanas, y por llevar las rúbricas que son de mi responsabilidad en la oficina por encima de objetivos desde primero de año. Espero que esto se traduzca en una buena valoracióna finales de año, porque de ello va a depender mi variable y empezar a levantar el dedo para alejarme de la terminal. Veremos...
La peor parte es pensar que hoy quedan exactamente dos meses y un día (una eternidad) para poder comenzar las vaciones.
No pienso despedirme sin contar que tengo mis plantitas preciosas, que mis gatos están para comérselos, que mi marido está ensayando para ser nombrado hombre del año (serán los polvillos que le echo en la comida) y que mi piso es precioso. Bendita rutina...
15.6.07
Puntas
No me quejo demasiado en serio, que al fin y al cabo es soportable, pero llevo encima un desgaste tanto físico como psicológico muy importante (más o menos el que supone un mes y medio din un día de paz y tranquilidad), y a unos tres meses de las vacaciones.
Y eso, claro, hace que surjan roces a todos los niveles.
Estoy con un estado de ánimo entre la rabia y la abulia; una especie de resaca de un subidón de adrenalina mal sublimado. Uno de esos que no se pasa ni con una buena pedicura.
Claro que eso sólo he podido averiguarlo después de una buena pedicura.
9.6.07
Día 47 - El principio del fin
Hoy hemos estado dándonos un tute con mis padres, construyéndo el cabecero de la cama. Es una estructura de madera, forrada con lamas como las que se usan a veces para forrar paredes. Ha traído trabajo, porque teníamos que salvar una columna, pero creo que el resultado (que se verá al completo la semana que viene) valdrá con mucho la pena.
Por otra parte mi terraza rebosa vida. He plantado hortalizas, rosales, una gardenia y plantas aromáticas, que están francamente espectaculares. Y los gatos están completamente adaptados, como estas fotos demuestran.
Además hemos empezado a colocar un panel japonés en la entrada, que me da a mí que quedará espectacular.
Por fin (por fin) empiezo a verle el final a la gran aventura de esta mudanza. Y me siento tranquila.
23.5.07
Día 30 - Estacasa es una ruina.
Después de mil y una aventuras y desventuras (creo que podría escribir un libro) y gracias a unos amigos que nos ayudaron con la mudanza (valéis un potosí, de verdad) nos hemos mudado, pero seguimos con los problemas, sobre todo con las instalaciones.
Hoy han empezado a instalar las tuberías nuevas del gas. Resulta que como los contadores estaban dados de baja desde hace un tiempo la instalación se tenía que adaptar a la nueva normativa y eso, evidentemente, era demasiado pedir a un piso con 35 años. Así que ya nos veis, a mi marido y a mí haciendo guardias para poder estar en casa con los lampistas, paletas y demás gente del gremio. Hasta aquí vale. Pero es que resulta que la instalación eléctrica tampoco se adapta a la normativa, y para conseguir el certificado hay que hacer toda la tirada de cable nueva. Toda entera. Por canal o con regatas, pro nueva. Y nosotros instalados y viviendo (o intentando vivir) aquí.
A veces las cosas se complican demasiado.
Eso sí; tengo unas amapolas preciosas en el armario.
12.5.07
Día 18. Blanco, gris y naranja.
El piso donde aún vivimos está en la Barceloneta; un barrio de Barcelona ganado por entero al mar, que en un principio estaba destinado a ser una zona residencial de lujo, pero que por problemas de humedades, olores etcétera quedó para gente de clase humilde, casi todos pescadores, que dividieron los impresionantes pisos en dos o cuatro, dando lugar a los conocidos "cuarts de pis" (cuartos de piso), con una superfície media de 45 metros cuadrados. Con el paso de los años se ha convertido en una zona de muchos contrastes; hay una gran cantidad de inmigrantes, la gente del barrio de siempre y mucha juventud, porque se ha convertido en uno de los barrios de moda de la ciudad condal. Sus calles son estrechas (cuando miro por la ventana estoy casi en el comedor de los vecinos de enfrente) y las casas no son muy altas... A pesar de ello en mi piso no entra la luz directa del sol nunca, y tampoco hay mucha claridad, ya que sólo la cocina y el comedor dan a la calle.
En la esquina de debajo de casa hay una panadería, y a menudo me despierto con la casa oliendo a croisants recién horneados.
Blanco, gris y naranja. Estos tres colores son los que hemos elegido para la decoración del comedor. Me apetece aprovechar al máximo la luz y tener sensación de claridad y energía. Poco a poco vamos montando muebles que ahora hay que rellenar con los montones de cosas que vamos metiendo en cajas. Tengo ganas de que llegue el sofá y poder sentarme tranquilamente un rato, a disfrutar de todo el trabajo hecho. Y el que nos queda...
8.5.07
Día 14. Tenemos sofá, mesa y cristales.
Por otra parte ayer compramos el sofá y las sillas. Ambas cosas son chulísimas y cuestan un riñón, pero le darán a aquél espacio casi aséptico más aspecto de casa.
Sé que sonará aburrido decir que estoy cansada, pero es que resulta que ahora que he vuelto a trabajar cada día ficho a las ocho de la mañana, salgo a las tres, como algo y de vuelta al piso, más o menos hasta las ocho y media o las nueve.
Seguramente dentro de tres meses me estaré riendo de todo esto, pero ahora se me está haciendo ya un poco cuesta arriba.
5.5.07
Día 12. Quiero una caladora.
Mi padre siempre dice que odia el bricolaje (joer, esta primera frase ha quedado casi Forest Gump), pero, sinceramente, no conozco a nadie que odie tanto una determinada labor y tenga todo tipo de herramientas para poder realizarla. Yo creo que es solo una forma de que los demás no le líen, pero por ahora se está portando como un campeón en mi piso. Ayer me ayudó a cortar la encimera a la medida y a ir haciendo los agujeros para la pica. Hoy lo terminaremos, espero.
Para el proyecto de la cocina desoí casi todos los consejos que me fueron dados e insistí en coger la encimera de madera maziza. Cuando la he visto puesta he creído, sinceramente, que no me había equivocado. Queda fabulosa.
3.5.07
Día 10. Yeso, laca y la odisea de una cocina.
Lo demás ha sido un poco menos gratificante, aunque hay que sacarle lo positivo; creo que si alguna vez tengo que condenar a alguien que verdaderamente lo merezca a una condena terrible le pondré a decapar. Puede sonar hasta glamuroso, pero os juro que pensar que no puede estar tan mal es uno de los peores errores que podéis cometer. Aceptad un consejo; nunca, JAMÁS os propongáis decapar nada.
La siguiente tortura es la cocina. Es decir; montar la cocina. Es una auténtica locura, pero al menos vas viendo los progresos y eso anima. Hoy hemos terminado una cajonera. Con cajones. Que cierran. Es maravilloso.
Pero os puedo asegurar que lo mejor del día es cuando la vecina que vive en el piso de arriba, justo enfrente (estuve hablando con ella cuando lo de las goteras; desde su fregadero se ve el mío y un trozo de cocina) me ha saludado, y se ha quedado de piedra cuando le he asegurado que no había cambiado el suelo del piso, que sólo había limpiado. Al final la he invitado a bajar para que lo viera, y ha alucinado pepinillos.
Resultan curiosas, estas pequeñas anecdotas. Espero que al final sea lo que menos me cueste recordar. Porque os aseguro que estoy molida.
2.5.07
Día 8 - Entre pintura y vorada.
Las estrellas estos días están siendo la pintura, de color blanco nuclear, y la vorada, que hace lucir el alicatado como si fuese nuevo. Es cansado y aburrido, pero el resultado es francamente espectacular. Ya casi parece un piso donde vivir.
Mañana nos toca decapar laca de puertas, ventanas y marcos, lacar de nuevo, seguir con suelos y paredes y estar al loro de los transportistas, que nos traen los muebles de la cocina y los electrodomésticos. Tengo que echarle un montón de fotos al piso, más que nada para, dentro de un tiempo, recordarme a mí misma esta odisea.
Algunas cosas son bonitas porque sí. Así, sin maquillaje, sin anestesia, sin adornos. Lo de estos días lo es.
28.4.07
Día 4. Llueve.
Creo que hoy he empleado más términos de fontanería y albañilería que en todos los días de mi vida. Debo haber hablado de bajantes, codos, poros y demás como aquellas quinientas veces. Y todo ello mientras achicaba agua.
Y todo ello sucede, como Murphy sabe perfectamente, un viernes antes de un puente.
La parte mala, evidentemente, es que toca estar al loro de ir cambiando cubos y vaciarlos a intervalos regulares. La parte buena es que no pienso preocuparme de pintar la cocina, el baño ni el fregadero. Y que he conocido a casi todos los vecinos de la finca, que se han mostrado encantadores y encantados de conocernos y de opinar que aparentamos ser gente normal, no como los anteriores inquilinos.
Ais, hoy ando un poco desanimada.
Por cierto, que no lo he comentado para que nadie se sienta obligado, pero si alguien piensa aburrirse estos días puede pasarse a echar una mano ;)
27.4.07
Dia 3. Adios a lo viejo.
Ayer fueron los electrodomésticos y hoy han sido los muebles. Ya los hemos elegido y pagado (qué maravilla, ese ficticio dinero electrónico), y ahora queda limpiar, pintar y empezar a arreglar los desastres de las instalaciones.
Me quedo absorta en ese espacio vacío, el espacio de pedazos de estancias que probablemente tardarán mucho tiempo en volver a ver la luz directa del sol. Cada cachito de pared respira aliviada, amarándose de aire fresco y de ilusiones.
Está siendo una labor de titanes, pero con titanes como los míos ahora mismo no envidio a nadie.
25.4.07
Dia 1. 40 bolsas.
En resumidas cuentas; lo que iba a ser la dura batalla de mí misma contra toda la mierda que había en el piso (que, sin exagerar, estaba de mierda hasta arriba) se ha convertido en un todos a una. Y aún suerte.
Hemos sacado de ahí 40 sacos industriales de porquería de los tipos y orígenes más variados. Desde gayumbos sucios a comida podrida. Absolutamente de todo. Así que entre otras cosas nos hemos encontrado con otra serie de bonitos gastos adicionales, como por ejemplo cambiar la cocina entera.
Según me han comentado una vecina y el portero resulta que los anteriores inquilinos eran unos cerdos. Vivían en unas condiciones deplorables y rodeados de basura, tanta que han causado una plaga de cucarachas en la escalera. Además causaban problemas en la comunidad, no pagaban alquiler ni los suministros, y al final vivían sin luz, gas ni agua corriente. Imaginaos cómo ha quedado ese piso. Lo de menos eran los reguerones de cera por todas partes; se han cargado el cuadro de luces (o eso parece), quemaron media cocina y dejaron el cuarto de baño tan asqueroso que daba auténtico asco. Creo que aunque las fotos hayan salido bien os la ahorraré. Creedme; os hago un favor.
Y mañana más. Estoy contentísima y hecha unos zorros. Valdrá la pena; palabrita.
22.4.07
¡Ole!
No, no es el mismo del que os hablaba. Este es un poco menos espectacular, está hecho un desastre y a dos porterías de casa de mis padres.
Pero es un piso amplio, con buena distribución y mucha luz en comedor y dormitorio principal.
Estoy absolutamente eufórica, aunque un poco asustadita. Me queda mucho trabajo por delante. He cogido un par de semanas de vacaciones para poder dedicarle tiempo a la limpieza, las altas de los servicios, la pintura, las chapuzas varias...
Bueno, ya iré glosando la odisea.
19.4.07
Un día de estos aprenderé...
Mientras, a falta de mejor solución, me enfurruño.
17.4.07
Trabajo en un banco
Pero, aunque pueda parecer pedante, a veces me parece que lo que yo hago es distinto. Supongo que tendrá mucho que ver con el hecho de que yo quiera sentirlo distinto, pero así es. Lo paso bien atendiendo a los viejecitos, charlando con ellos, conociendo su vida y preguntando por sus familias. Me gusta hablar con la gente joven que pasa una vez al año por la oficina, intentar facilitarles la vida y echarles un cable en lo que pueda. Disfruto aprendiendo, sembrando un caos controlado por la oficina, haciendo un montón de cosas que se supone que no son de mi incumbencia y distendiendo el ambiente con mil bromas inocentes.
Me ha costado varios meses hacerme a la idea de que yo también puedo tener una estabilidad laboral, y eso ha llevado a calmar otros aspectos de mida. Ahora sí puedo hacer propósitos y tomarme mis metas con filosofía; sin prisa pero sin pausa, viendo la zanahoria un poco más cerca a cada día.
Voy al trabajo con alegría y con ganas de hacer la vida un poco más fácil a todos. A mí la primera.
Me paro a oler las flores. Y hoy me he saltado la dieta tomando el primer helado de la temporada, disfrutando del sol y la brisa marina de la tarde. Todo un homenaje pa mi cuerpo serrano.
Me gustaría tener un punto para este capítulo de mi vida.
16.4.07
¡Por fin!
Me gusta el sol y el verano. Me gusta liberarme de las mangas largas y tomar una cerveza en una terraza leyendo un libro, cotilleando como la peor de las marujas qué hace la gente cuando sale a la calle, y divagando sobre cualquier cosa o sobre nada en concreto.
Me gusta que el anochecer no me pille encerrada en casa y disfrutar de los perezosos ocasos e imaginar las primeras estrellas a mi espalda. Y me gusta como la luna, en algunas tardes, se deja adivinar en un cielo azul jironeado de sombras violetas.
Me gusta empezar a pensar en tumbarme al sol y dedicarme curtir mi piel hasta sentirla tirante, y permitir que mi carne se llene de energía mientras me adormezco y sueño en colores brillantes, como con una pátina de plata y reflejos cristalinos.
Me encanta ver a mi marido rojo langosta, cómo su pelo se aclara a ojos vista y como destacan sus ojos verdes en ese conjunto de colores cálidos.
Me gustan las tormentas de verano, con sus rayos y truenos y sus diluvios golpeando con furia mi ventana, canturreando para mi como si de un fado arrullador se tratara.
Ahora sólo falta que lleguen las golondrinas. El día que me despierten con sus silbidos y me llamen desde fuera habrá llegado de verdad la primavera.
10.4.07
30.3.07
Desenlace
Después de diez días esperando que la propietaria del piso diera señales de vida ayer llamé otra vez a la inmobiliaria. Esta vez la chica me dijo que ya había hablado con ella y que sabría algo a lo largo del día. Como sabéis, los jueves por la tarde hasta finales de abril las cajas abren por la tarde, y como la ley de Murphy dispone, la llamada de la inmobiliaria llegó a las ocho menos cuarto de la tarde, hora de cerrar al público, cuando tenía enfrente de mi ventanilla una cola de seis personas que querían hacer las gestiones más variopintas.
La chica de la inmobiliaria me dijo que al final no iba a poder ser, que la propietaria del piso había decidido que el hecho de que mi marido fuese autónomo y llevase tan poco tiempo por su cuenta no ledaba confianza, y que ahora pagamos un alquiler muy bajo. Me dijo que ella había insistido mucho en que se lo mirase con cariño, que veía que realmente estábamos interesados, que yo tenía un contrato indefinido, etcétera, pero que la señora se había mostrado muy inflexible.
No me sentó tan mal como esperaba. Supongo que en el fondo estaba muy mentalizada de que eso podía pasar. Claro; no me ha hecho ninguna gracia, pero es lo que hay.
Decidí darme un homenaje y me fui de cena. Me he cogido el día de hoy de vacaciones y he dormido hasta tarde. Esta tarde he quedado para recoger la paga y señal.
Supongo que es que no tenía que ser.
28.3.07
Sonando
No, sin noticias del piso.
26.3.07
Vuelvo a las andadas
A pesar de todo no hago de mis nervios el centro de mi vida (sólo faltaría); el viernes me fui a cenar con mi marido (cena de novios, que hacía tiempo que no nos regalábamos una), el sábado estuve liada haciendo encargos, agujeros en las paredes de casa de mi suegra y yendo a ver "300" (absolutamente recomendable, por cierto) y el domingo entregué una práctica de la universidad y fuimos a ver a unos amigos. Pasamos casi todo el día con ellos, jugando como locos. Aprovechando que debo buscar otras cosas por las que obsesionarme voy a entretenerme volviendo a colocar los links que he perdido con el cambio de formato.
Que nadie se me ofenda si me olvido el suyo; un comentario bastará para enmendarlo. Palabrita.
23.3.07
La elasticidad del tiempo
¿Alguien tiene una idea sobre cómo debe vernos el tiempo a nosotros?
22.3.07
Dame vacunas para el desengaño...
No, aún no sé nada. Me han pedido más papeles y referencias, y que siga esperando.
Y a todas estas pienso en colores para las paredes, muebles para el salón, espacios de almacenaje y demás. Las pajas mentales a dos manos son una de mis mayores aficiones.
Bueno, un día menos....
21.3.07
Cosas y casos, o un par de días de suspense...
El domingo quedamos con mi suegra. La semana pasada pusieron la ADSL en su piso y le hacía falta alguien para instalarle un poco de todo y, como todo el mundo sabe, para mis familiares de sangre y políticos hasta tercer grado, el papel de experta en ofimática lo ostento yo (Dios les pille confesados). Antes de liarnos nos fuimos a comer (madrugar los domingos, salvo en casos excepcionales, es algo que prohibe expresamente mi religión) y, a la vuelta, vimos unos anuncios de pisos en alquiler. Por zona y aspecto de la fachada parecían de lo más golosos, así que tomé nota de los teléfonos.
El lunes por la mañana llamé, y dio la casualidad de que los que no eran prohibitivos o ridículos estaban ya reservados. Sin embargo me ofrecieron uno de características apetecibles, y cogí hora para ir a visitarlo el martes.
El piso que vimos me pareció fantástico; un ático luminoso en una buena zona, tres habitaciones, baño y aseo, en un estado aceptable, con un salón enorme y un precio razonable, pero en la línea del mercado (o sea; una aberración que me puedo permitir si prescindo de lujos). Después de darle tres millones de vueltas, hablar mucho con mi marido, echar cuentas hasta quedarme bizca decidimos que el piso, realmente, nos interesaba.
Hoy miércoles a primera hora de la mañana llamo para hacer la reserva. Nadie me coge el teléfono. A la tercera intentona, puesto que tenía que salir un rato, dejo un mensaje en el contestador contándoles que quería reservar ese piso. Salgo a desayunar y hacer unos encargos y vuelvo a mi trabajo. Llamo de nuevo. Me cogen el teléfono. Explico el motivo de mi llamada y la chica me comenta, con voz de sorpresa, de que en ese mismo momento hay un chico formalizando la reserva de ESE MISMO PISO. Me cago en su madre veinte veces (educadamente, por supuesto) y pregunto para qué tienen contestador si no lo escuchan.
La chica me dice que ha sido un "desafortunado incidente". Me vuelvo a cagar en su madre, sus muertos y sus descendientes (pero con finura). La chica me dice que no me preocupe y que me acerque a la agencia a formalizar la reserva. A pesar de no entender nada, decido que será mejor pedir explicaciones en persona, así que cojo la moto y me acerco.
La chica me comenta que si realmente estamos interesados sólo hay una solución; que yo haga también la reserva, le haga llegar toda la información que me piden (certificados de solvencia, nóminas, recibos de mi alquiler actual, contrato de trabajo, fotocopias de DNI y la factura de mis bragas) y que el propietario del piso decida a quién se lo alquila.
Y asín estamos, en vilo. Según los de la inmobiliaria, cuando el propietario tenga toda la información tomará una decisión rapidamente. Por si acaso hemos fijado fecha para la firma del contrato de alquiler (el día tres de abril), pero todo está en el aire hasta que reciba la llamada. Si la cosa va bien me quedo sin vacaciones (las cogería ahora para arreglar el piso) y me mudo en breve. Y si no es así, habiéndole dejado (aunque no por ganas) esta oportunidad de elegirnos al propio destino será que el piso no era para nosotros. O que los de la inmobiliaria son unos inútiles.
Veremos. Paciencia y valeriana.
15.3.07
Meme
1. What time did you get up this morning? Pues, para mi desgracia, entre las siete y las siete y media. Qué dolor....
2. Diamonds or Pearls? Diamantes, cuanto más puros mejor. Cuando sea muy millonaria me gustaría tener alguno azul lo suficientemente grande como para que se vea el color.
3. What was the last film you saw at the cinema? Espera que piense... Ah! "El motorista fantasma". Me encanta Nicholas Cage, pero con el lifting que se ha hecho ya no me parece tan interesante...
4. What is your favorite TV show? Me encantan LOST y HOUSE.
5. What did you have for breakfast? Desde que estoy a dieta como cada mañana un bocadillo de fiambre de pavo. Pero porque no se me pone un buen Croisant de mantequilla por delante, que yo por uno de esos planto la dieta rápido...
6. What is your middle name? Immaculada Marta. Toma ya.
7. What is your favorite cuisine? Me gustan muchas cosas distintas, pero me pirran los postres y el pan.
8. What foods do you dislike? Buf... Lo paso fatal con lo que yo llamo "carne blanda"; Albóndigas, redondo y estofado.
9. Your favorite Potato chip? Me encantan las Lays Vinagreta, pero no hay nada como unas buenas papas casetas con su buen par de huevos fritos.
10. What is your favorite CD at the moment? Hoy en día cuesta ya hablar de un CD entero de un autor... Yo prefiero uno de esos hechos en casa con un poco de todo.
11. What kind of car do you drive? No tengo carnet, o sea que voy en moto. Una preciosa Scoopy 50 que me regaló mi marido y que yo misma pinté de gris antracita.
12. Favorite sandwich? Pan tostado con ajo y tomate, sal, aceite virgen y jamón del bueno, pero con poca grasita.
13. What characteristics do you despise? La falta de sentido del humor y la pomposidad. Me repatean.
14. What are your favorite clothes? Cualquier cosa que me haga sentir bonita.
15. If you could go anywhere in the world on vacation, where WOULDN’T you go? Con lo poco que viajo no creo que le hiciera feos a ningún sitio.
16. Favorite brand of clothing? Nitya, aunque con esos precios sigo soñando mientras me visto en H&M.
17. Where would you want to retire? En Barcelona, calro...
18. Favorite time of day? El ocaso.
19. Where were you born? En Barcelona.
20. What is your favorite sport to watch? La rítmica, ¿qué pasa?.
21. Who do you think will not answer this meme? Con lo antiguo que es no voy a pasar el testigo, así que no espero que nadie lo responda....
22. Person you expect to answer first? Nadie, pero si alguien quiere hacerlo le invito abiertamente a ser el primero.
23. Pepsi or Coke? Coke... pero 7up.
24. Beavers or Ducks? Casi los castores. Me gustan más los mamíferos.
25. Are you a morning person or night owl? Noctámbula, por si alguien no lo había notado por el nombre del blog.
26. Pedicure or Manicure? Estoy necesitando una de cada, pero puestos a elegir; pedicura.
27. Any new and exciting news you’d like to share? Nah, tengo una vida muy aburrida...
28. What did you want to be when you were little? Desde chiquitilla quise tener una moto grande, hacerme tatuajes e irme a Cuba. Y aquí me tenéis.
29. What is your best childhood memory? Comer tallarinas recién cogidas en la arena de la playa de Arenys de Mar.
30. Piercing? Unos pocos.
31. Ever been to Africa? Ceuta y Melilla.
32. Ever been toilet papering?
33. Been in a car accident? De moto, sí.
34. Favorite restaurant? Me he aficionado a La Masia Graupera, en Sant Andreu de Llavaneres. Mi marido y yo vamos cuando queremos celebrar algo.
35. Favorite flower? Las rosas blancas, las fresias y las orquídeas.
36. Favorite ice cream? Vainilla con nueces de macadamia o leche merengada.
37. Favorite fast food restaurant? Pizzaaaaaaaaa.
38. How many times did you fail your drivers test? Y dale, que no tengo el carnet...
39. From whom did you get your last e-mail? Que no fuera de ninguna lista de correo... De una compañera de la universidad.
40. Which store would you choose to max out your credit card? Uhm... Supongo que Nitya mismo. O Godiva.
41. Bedtime? Pasada la una. Así estoy como estoy por la mañana...
42. Who are you most curious about their responses to this? Y dale....
43. Last person you went to dinner with? He comido con mis compis del trabajo, pero cenar... Con mi marido, unas estupendas doradas a la sal home made.
44. What are you listening to right now? A Mapaxito, que me está soltando tó el repertorio.
45. What is your favorite color? Lila.
46. How many tattoos do you have? Uno considerado como un todo, que en realidad son (creo) unas 15 partes.
47. How many people are you sending this to? A nadie.
48. What time did you finish this meme? 22.02.
49. Favorite magazine? Pues... Tampoco :P.
13.3.07
Lo sé...
No sé, tal vez es una forma de egoismo; cuando las cosas van mal me pongo a escupirlas donde no duelen (aquí, por ejemplo), pero cuando van bien me las guardo para mí, para disfrutarlas yo solita.
No tengo remedio.
O tal vez es que no estoy acostumbrada a hacer de la paz lírica.
Al turrón, como dicen aquellos:
- La família y amigos; todos (más que menos) bien. Hombre; siempre hay quien está pasando un momento difícil, y siempre hay quien está mal de salud (los abuelos, pobrecicos, están muy mayores), pero es una temporada bonita. Muchos más encuentros que desencuentros, pequeñas o grandes esperanzas (las hay a la medida de cada cual) y, ante todo, muchas risas y buenos ratos. Sí, sé que debería haber llamado a un montón de gente pero, al fin y al cabo, si no pudiesen vivir sin mí ya habrían cogido ellos el teléfono. No sé, tengo la impresión de que quien de verdad quiere hablar conmigo ha descubiero que casi nunca apago el movil y que devuelvo las llamadas. Y por aquí hay testigos.
- En el curro la cosa va a pedir de boca. La verdad es que con el cambio de director la oficina ha tomado otro aire; me toca hacer muchas más tareas administrativas y me dedico menos al asesoramiento. Esto, como todo, tiene sus cosas buenas y malas. Por una parte es más aburridito, por otra parte es todo más fácil. Creo que me ha servido para recordarme la promesa que me hice a mí misma cuando cambié de trabajo; no voy a hacer de ello mi vida, porque al fin y al cabo lo que es importante para mí está fuera. Es otra forma de sacarle la cara amable al asunto. Ahora sólo faltaría que empezasen a pagar bien.
- He empezado un nuevo semestre en la universidad, y esero que, por fin, sea el último. Si es que parece mentira que dos cochinas asignaturas se puedan enquistar de esta manera... y no por difíciles, sino por la pereza que dan, las joías...
- Sé que va a parecer lo de siempre (lo de los buenos propósitos y esas cosas), pero he empezado una dieta y estoy yendo al gimnasio. He decidido que tengo edad de empezar a cuidarme y quererme un poco más, y creo que este puede ser un buen principio.
Bueno, ahora ya sabéis que soy más vaga de lo que aparento.
No me lo tengáis en cuenta por ahora ;)