4.12.08

Básicamente pajas

Llevo una temporadita tonta. Creo que EseMario (a quien nunca sé si debería matar o adoptar) diría que tengo demasiadas movidas mentales, pero la verdad es que por tal como se me ha planteado el año creo que no lo llevo excesivamente mal.

Otra cosa muy distinta es que resulte fácil. Para mí no lo está siendo. Pero a ratos me resulta complicado conciliar cómo estoy llevando las cosas con cómo creo que debería estar llevándolas. Aunque la verdad es que tampoco tengo demasiada idea. Soy nueva en esto de no deprimirme.

Lo que peor llevo es la ansiedad. No creo que lo parezca la mayor parte del tiempo, pero soy un manojo de nervios, y me estreso, y lo paso fatal. Y con todo esto vienen las épocas de dormir poco y mal y tener el estómago como si hubiesen pasado su contenido por una batidora, mezclándolo con vinagre y ajo. Y luego te pones a pensar y racionalizas, y yo tengo muy claro a qué se debe todo esto. Pajas, básicamente son pajas. De las mentales, ya sabéis. Darle vueltas a las cosas hasta que cobran más importancia que la que tienen o se agarran con sus zarpas a la barriga.

Hoy he ido al médico de cabecera para contarle que desde la gripe de estómago que pasé hace más de un mes no he vuelto a estar bien, y casi me da un ataque de nervios en la consulta. Porque la conversación ha derivado a las causas de mi ansiedad; la muerte de mi madre, cómo está mi familia (de salud y de ánimo), de la proximidad de las fiestas y estas cosas, y ha terminado por mandarme a casa con una caja de calmantes, un justificante para el trabajo e instrucciones muy concretas sobre descanso. No creo que vaya a poder ser, pero reconozco la utilidad del consejo.

Eso sí; esta noche voy a dormir como un ceporro, aunque sea tirando de química. Y me da lo mismo si acabo pareciéndome a este gatito. Ande yo caliente...

2 comentarios:

Unknown dijo...

Las pajas mentales llegaron al ser humano cuando dejamos de dedicarnos de manera monográfica a sobrevivir a base de huir de depredadores, buscar frutas y agua, y cazar para comer. En definitiva: el sedentarismo trajo tiempo libre, y ello acarreó que una de nuestras vísceras, la más inútil de todas, er selebro, produjese actividad estéril por completo, que acarrea sólo de pená y sufrí.

Me siento honrado por el uso de la expresión "pajas, básicamente pajas", es una respuesta a una pregunta, que acuñé en 1990 en el Col•legi Universitari de Girona.

Anónimo dijo...

Nena, las drogas son buenas. Sobre todo cuando se trata de dormir. Porque hay que dormir, como sea. Y sí, las pastillas enganchan. Pero al final se dejan.

Ánimo y un beso.