abandonadito, el blog, ¿no?
Ayer vi a mi Ex. Tengo una teoría; todos tenemos un Ex con mayúsculas. Siempre hablamos de nuestros ex refiriéndonos al conjunto, pero cuando hablamos de nuestro Ex, nos referimos a uno en concreto. No sé quién les ha otorgado los derechos sobre ése título. Bien, pues ayer vi a mi Ex. Después de acabar nuestra relación, que duró casi dos años, estuvimos viéndonos aún una temporada, saliendo con el grupo de amigos (que ya era común), etc etc. Dentro de ése grupillo había una chica (bastante cercana a mi, cabe decirlo) a la que le hacían chispitas los ojos cuando le veía; en cuanto lo dejamos (mi Ex y yo), la cogí por banda y le dije que corriera a consolarle, que no lo pensara, y todas ésas cosas que suelen decirse cuando le das a entender a otro que te la trae flojilla que salga con tu Ex.
Bien, pues ayer vi a mi Ex. Y andaba por la calle con ella. Smack Smack, un par de besos, como estás, acabaste ya la carrera, que tal tu hermano, y el trabajo, no habéis cambiado nada, bueno, tu tampoco, al final nos casamos, nos hemos ido a Sant Sadurní. Y esperamos gemelos.
Puede parecer mentira, pero me hizo muy feliz verles. Y verles bien, felices y juntos. Tal vez en el fondo tenga asumido aquello de que lo que no nos mata nos hace más fuertes. Y a mí él me hizo más fuerte. Y una vez vista la parte positiva de algo que parecía no tenerla, lo que es por mi, queda todo perdonado. No quiero vivir con rencores. Sinceramente, creo que a todo el mundo le deseo lo mejor, pero existe una ley de cumplimiento universal; que el tiempo les ponga en su lugar, que cada uno recoja lo que siembre, que le sea devuelto lo que da. A él el tiempo (y yo) le pusimos donde le correspondía. Ahora soy feliz al saber que es feliz.
Cuidado con Oscar Pulitzer
Hace 1 año
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