WEBLOG DE UNA MUJER GORDA

He añadido varios links a blogs. Son gente a quien no conozco de nada, pero me divierten mucho. Tenemos por ejemplo Weblog de una mujer gorda, diario de una ama de casa. Sincera y brillante. Me hace pensar en qué pasará a veces por la cabeza de madre... También está efímera, una especie de fotoblog. Inspirante. Y cómo no, Letizia Ortiz, que a veces me hace pensar que, tal vez, lo de ser princesa no es tan fácil... ¿O si?. A quién pretendo engañar... Tan difícil como cualquier vida, pero entre algodones. Otro es Peluche 2.0. Curiosidades varias, para pasar el rato. Y Tantos hombres y tan poco tiempo. Me quedo con sus encabezamientos. El de hoy es Capítulo Tricentésimo cuadragésimo: ¿Por qué sale todo el mundo favorecido en las fotografías menos uno mismo?. En realidad habla de los Bufets libres, pero lo de las fotos... qué quieres que te diga, me ha calado, el tío...

Como el ave Fénix, renaceré de mis cenizas. Me sacudiré ésta capa de polvo, suciedad y cenizas, y volveré a ser la que una vez fuí. Me quitaré éste absurdo disfraz anodino y dejaré salir a ésa niña a quien la muerte de un amigo escondió en algún sitio aquí, muy adentro. Saldrá y volverá a sonreir, a ilusionarse y a ser feliz. Y entonces yo podré irme.

Pienso mucho en tí, P.

Tu distancia me entristece. No te sigas alejando pero, sobre todo, no me vuelvas la espalda.

Parece ser que mis retinas tienen algún problema. He intentado hablar con ellas, pero me ha dicho el médico que sólo entienden el idioma del láser. ¿Alguien sabe dónde venden sables de luz?

Me estreso. Me estreso por querer hacer cosas, y no llegar a ninguna parte. Me estreso porque parece que el mundo y yo funcionemos a destiempo. Me estreso por las noches, y me chirrían los dientes. Suerte que para remediarlo me he apuntado a clases de Yoga. Ahora, además de estar estresada, tengo agujetas.

Me he teñido el pelo. Vamos a ver cómo se las arregla ésa pelirroja....

Hoy he comido con mi padre y se le ha ocurrido preguntarme cómo me sentía. Como respuesta a mi exposición sobre mi sensación de angustia y estancamiento se le ha ocurrido sugerirme que escribiera... ¿Os imagináis?... ¡Yo, escribiendo!

Sin música
Hoy, al ir a desayunar al bar me he dado cuenta de que no tenían puesta la música. La chica me ha explicado que se les había estropeado el equipo. En el bar reinaba un ambiente que me ha recordado a las jornadas de reflexión. Estoy reflexionando seriamente sobre qué temas debería reflexionar.

Problemas con el blog. He perdido todas las imagenes, y no sé como recuperarlas. El maravilloso mundo de internet... Al menos ahora se puede leer, porque ésta mañana, ni éso. Bien; sigo en ello.

De la felicidad y otros menesteres
Como alguno ya sabréis, no me encuentro en mi mejor momento. El tema del trabajo y otros han hecho mella en mi estado de ánimo. Peeeero estoy decidida a no ceder a la tentación de la astenia primaveral y le he plantado cara. Mi primera medida ha sido comprarme camisetas. Menuda gilipollez, pensaréis (con razón), lo que pasa es que estoy intentando frenar mi tendencia de vestirme de negro antes de que el proceso sea irreversible. Las he comprado estampadas, escotadas y de colores escandalosos. Por algo se empieza. También me concedo algún que otro capricho; un acite perfumado que me encanta, unos pendientes que me favorecen y tal... Es un punto de partida. Así que espero que si nos vemos en breve, nadie se ría de mí por llevar una camiseta cantona. No es que me haya vuelto hortera; es que lo necesito.