Señoras y señores; ¿Hay algún gato en su casa que se dedique a dar por culo por las noches rascando incesantemente la puerta de su dormitorio? ¿Tal vez no desea que el minimo se suba a alguna superficie en concreto? Recurra usted a un gran invento con utilidades insospechadas; el aeronfix.
Sí; el aeronfix. Esa fina lámina transparente con uno de los lados adhesivos, apto para proteger libros, carpetas y menuses de bares a 8,50€. ¡Forre y disfrute de una nueva libertad
plastificada!. Aplique el plástico con la parte pegajosa hacia fuera, fíjelo con celo y deje que el minino descubra esa nueva sensación en sus patitas. En lenguaje gatuno, pegajoso = asqueroso. Es decir; los gatos pueden invertir gran parte del día lamiendose el ano, pero… ¿Qué es eso de pringarse las patitas? ¿Voy a tocar esa superficie pringosa pudiendo evitarlo? Nah, ni loco.
Y la mejor parte es cuando aplicas la teoría y funciona, y gatito deja de rascar la puerta, y tú duermes toda la noche como un/a bendito/a. El bricolaje es un gran invento, sí señor. Ahora es importante no perder de vista las proporciones (que resulta absurdamente fácil) y no acabar plastificando la casa entera.
2 comentarios:
Es curioso que hayamos posteado casi a la vez sobre el mismo tema. Grandes mentes y tal...
Grandes mentes... y un problema de integración felina común, supongo ;)
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