Por mi cumple me regalaron un reproductor de MP3, y os puedo asegurar que le estoy sacando un jugo impresionante. Sí, es cierto; leo menos en el metro. Pero también es cierto que me encanta ir escuchando música, canciones que ya conozco, andar al ritmo que marcan y distraerme con las pequeñas cosas que van viniendo. Como apartarme de un edificio y sentir el calor del sol en la piel, o sentir la caricia de la brisa, o oler el café con leche y saborear el donut del desayuno, o fijarme en los colores (verdes, azules, blancos y rojos) mientras escucho música.
También noto que la misma canción puede parecer totalmente distinta dependiendo de mi estado de ánimo. Sí, es cierto. Estando triste las canciones suenan más melódicas, y redescubres esa frase que parece que hable de tí perdida entre la letra que escribió otro. Cuando ando contenta, la música suena rítmica y potente, llena de energía. Pero, al fin y al cabe, es lo mismo. Vestido distinto, eso sí...
Alba Celaya salta con Bamby en abril de 2023
Hace 1 año
1 comentario:
un mp3????
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