Siempre hay una opción. Puedes seguir adelante o pararte, puedes insistir o desistir. Puedes empecinarte en pensar que no saldrás de esta o coger al toro por los cuernos, pero siempre hay una opción. Es posible decir "no" cuando todos esperan que digas que sí, como es posible sonreir a la gente en la calle en lugar de clavar la vista en el suelo. Puedes comer ensalada, espaguettis o una bolsa de patatas fritas, y puedes engullir o degustar, solo debes tomar la decisión. Cada mañana al enfrentarte al espejo puedes ignorarte o darte los buenos días, o decidir si vas a recogerte el pelo o ponerte pendientes en cada ocasión.
Pero es muy curioso como la gente no da valor a las pequeñas cosas que puedes hacer en cada momento, a las pequeñas decisiones que se toman cada día, que decoran la realidad cotidiana y la visten de esparto o de satén.
Puedes apostar o plantarte, puedes concentrarte o dejar tu mente vagar... Pero, amigo, hazlo de forma consciente, porque es la forma más fácil de empezar a ser dueño de tu realidad.
Alba Celaya salta con Bamby en abril de 2023
Hace 1 año
3 comentarios:
y puedes ser gótiko o barroco...
Si la gente se diera cuenta de todo el control que tienen sobre su propia vida, creo que les resultaría insoportable.
Una reflexión excelente, sigue así.
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