Ha pasado la medianoche. Un hombretón de bellos ojos azules se sienta a mi lado, en su sofá, en su casa, a más de seiscientos kilómetros de la mía, y pregunta...
¿Qué, jugamos a algo o nos acostamos ya?. Mi respuesta fué la única que podía ser... Empezar a reir hasta el agotamiento. Como la de mi marido y su mujer, que estaban a menos de dos metros de distancia. Y es que vaya tela tiene la frase.
La semana pasada
beor vino a Barcelona y quedamos con él para comer. Entre niguiri y niguiri nos propuso (a mi señor marido y a mí) irnos con él al día siguiente a Madrid estos cuatro días de puente, y fué dicho y hecho. La verdad es que lo hemos pasado en grande; me he enamorado del retiro (la zona del palacio de cristal era un mosaico de colores verdes, rojos y dorados), hemos visitado el Thyssen, hemos visto a familia y amigos (Jambri, me siento incapaz de reproducir el diálogo para besugos de las iguanas), hemos comido bocadillo de calamares y croasán a la plancha.
Nos hemos evadido y hemos disfrutado y reído a lo grande.
Beor y Shelob; sois los mejores. Muchas gracias
2 comentarios:
Y has perdido una cámara de fotos, vaya. Supongo que acabará apareciendo, pero de verdad que no se me ocurre dónde diablos puede estar (no pasa nada porque haya escrito "coño", ¿verdad?)
La pena es que, aunque sabes que te queremos, hay cosas mas importantes en la vida, como es el ensayo pelafustán. De todos modos me alegró mucho verte. Y ya en menos de un mes la RAM :)
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