Media Barcelona ha pasado casi tres días a oscuras, la menda lerenda entre ellos. Y eso, para mí, ha tenido sus cosas buenas, malas y chungas, a saber...
Lo bueno. Han sido tres días de sentirnos unidos (aunque fuera en el cabreo) con nuestros vecinos, de caceroladas, de pasar tardes y noches con los colegas y con mi marido a la luz de las velas, de leer bastante y de dormir más. No parece tan terrible.
Lo malo. Todo lo que tenía en la nevera y el congelador a la basura. Me repatea mucho tirar comida, y tenía guardadas muchas cosas y muy buenas. Moraleja; no dejes para mañana loque puedas comer hoy.
Lo chungo. No voy a poder reclamar a mi seguro los 200 € que me corresponden por la comida perdida ni por las veces que hemos tenido que comer fuera, ni a Fecsa por el tiempo sin servicio ni las molestias, porque los técnicos que nos rehicieron las instalaciones de la luz "olvidaron" presentar el boletín y, amigos, estamos en situación irregular. Eso sí; os aseguro que yo voy a cobrar de alguien. Que empiecen a temblar.
Hasta ahí puedo contar... de momento.
Alba Celaya salta con Bamby en abril de 2023
Hace 1 año
1 comentario:
Siempre puedes ir a Fecas y quemarles el chiringo ;P
Me acordé mucho de mis "queridos polacos" esos días. Y es que quedarse sin luz es una putada, y te lo digo pro experiencia, que en el rural gallego (donde viven mis padres) se siguen manteniendo las instalaciones de hace 100 años, pero con 5 veces mas población, con lo que no es la primera Navidad que pasamos a media luz
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