Rompiendo con la tónica habitual voy a hablar de actualidad. Este año las modelos que vayan a desfilar en la pasarela Cibeles deben someterse a un exámen para demostrar que su índice de masa corporal (un ratio entre peso y altura) está comprendido dentro de los parámetros que los endocrinos interpretan como "sanos"; por poner un ejemplo, una mujer que mida 1'75 y pese 55 kgs, con un IMC de 18, entra dentro de este parámetro.
Sinceramente, comprendo que hay gente de complexión delgada, incluso aunque lo sea en extremo, pero me parece francamente ridículo que este sea considerado un modelo para la sociedad en general.
No sé, supongo que la mayoría deseamos ser algo distintos a lo que somos. Más altos, más guapos, más simpáticos... Pero la naturaleza nos ha hecho a todos distintos, y aunque la diversidad es de lo más deseable que pueda existir, a veces parece que todos vamos como borregos a buscar lo mismo, aunque no esté en nuestra naturaleza.
Yo no tengo un cuerpo cibeles, eso es evidente para todos los que me conozcáis, y aunque a veces me quejo un poco debo decir que casi prefiero mi aspecto al de la modelo de la primera foto.
No sé si la iniciativa de Cibeles sentará un precedente importante en el mundo de la moda, pero la revolución de la normalidad está aquí... Y quien no me crea que mire loa anuncios en los que cada vez aparece gente más y más normalita, con sus peculiaridades y defectos a la vista.
No nos engañemos; el mundo no va a cambiar sus criterios estéticos de hoy a mañana, pero cualquier día puede ser el primero del cambio.
Alba Celaya salta con Bamby en abril de 2023
Hace 1 año
5 comentarios:
Lo que si está claro es que tu eres una gran mujer :D Y lo que también está claro es que tu señor esposo se muere por tus huesos, como jambri por los míos, aunque esos huesos estén recubiertos por una blandita y acogedora capa de grasa, jeje
Pues mira, sinceramente:
Obligar a las modelos de la Cibeles a pesarse por si les falta chicha me parece tan mal como pesarlas por si les sobra.
Las demasiado delgadas tienen tanto derecho a trabajar como las gordísimas o las cañón. Aunque vendan su imagen.
Ya, pero si dices que el físico no importa, va uno que yo conozco -Andreu de nombre- y se rebota, porque él es físico. Bueno, en realidad todos los+ somos, y químicos, pero él lo es además de oficio, como los abogados de turno.
Fer
Viva la normalidad, si señor.
Si una noche me encuentro con la modelo de la primera foto, de verdad, palabrita que creo haber visto una aparición fantasmal.
Tanta lechuga no puede ser bueno.
Vanina
Lo más triste y preocupante de esto son, junto con el aspecto de las modelos, las tallas de ropa y los maniquies de las tiendas. Puede sonar raro... pero es el ejemplo que las adolescentes tienen más a mano! Son ellas/os los que más sufren esta crisis de identidad, con cuerpos aún sin formar del todo.
Gracias por tu comentario!
Ojala todos aprendamos a querernos tal y como nuestros genes dispusieron!
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