Ya hace una semana y media que me he incorporado a mi nuevo trabajo. La verdad es que tiene bastante más miga de la que imaginaba; no se me había pasado por la cabeza que en una caja se podían hacer tantas y tantas operaciones distintas... Pero aprendo mucho, y me voy defendiendo.
El único gran problema es que no consigo acostumbrarme al horario. Esto de levantarse por la mañana antes de las 7 es como una tortura cada día. Algo tenía que tener, el curro este...
Voy con retraso en la preparación de los exámenes, en las listas de correo y con las tareas de casa. Y no consigo ponerme al día aunque lo intente. Tal vez por eso escribo menos. No sé, igual ha sido la promavera o este dichoso constipado...
Alba Celaya salta con Bamby en abril de 2023
Hace 1 año
2 comentarios:
Hola guapisima:
Me alegro de leer tan buenas noticias, y es que tanto tiempo sin bucear entre los blogs apenas sabía nada de ti (ni de nadie).
Por cierto, ya he tomado el testigo de la cadena literaria, que lo sepais todos
Animo no pienses que te retrasas es el precio que pagamos cuando comenzamos un nuevo trabajo es cuestion de tiempo,veras que pronto pasa.
No sufras por el polvo ,él no lo hace por ti
lo de madrugar a pocos les gusta aunque tiene su encanto.
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