Viendo cómo ha ido esta semanita, creo que puedo irme olvidando de postear a diario. La verdad es que he ido de cráneo, casi sin darme cuenta de que los días empezaban y se agotaban y se sucedían.
A pesar de que no sepa reflejarlo en el blog, no considero que eso sea malo... Pero debo encontrar nuevas formas de administrar mi tiempo, o la universidad lo pagará.
Pero bien, sigo disfrutando de este bien tan escaso que es la vida; este finde me fugo con mi señor marido a Andorra, a disfrutar de la paz y la tranquilidad que la falta de prisas brinda, al sosiego que se produce en medio del caos (que supongo que aquéllo estará como un huevo), a permitirme el lujo de sumergirme en las aguas de Caldea y cosas malas de esas.
Malas, sin duda, porque se acaban :)
Alba Celaya salta con Bamby en abril de 2023
Hace 1 año
1 comentario:
Espero qu elo pasaras bien en Andorra, pero no tanto como en Cambrils... vamos.. si al final vienes..
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