31.5.05

R. Tagore

El otro día me regalaron una cita:

Existen dos formas de difundir la luz... ser vela o el espejo que la refleja.

Yo aún me estoy planteando si soy o no opaca.

30.5.05

De lunes

Después de la avalancha del fin de semana, me siento como si hubiese abierto la caja de pandora y hubiesen empezado a manar de ella sapos, culebras, dragones y plagas bíblicas. Así, todas de repente. No sabía que guardaba tantas. Casi mejor voy a intentar cerrarla una miajilla para que vayan saliendo poquito a poco, y con un poco de suerte, igual se matan entre ellas por intentar salir las primeras...

29.5.05

Como casi cada día...

... hoy empieza el resto de mi vida. Pero esta vez, creo que va en serio. Estoy sonriendo mientras lo escribo.

27.5.05

Cantando

Ayer pasé la noche cantando, desgañitándome a grito pelao con unos amigos, recordando las canciones que sonaban cuando aún tenía tiempo de escuchar la radio y los CDs eran un lujo que no podía permitirme a menudo. Mi sentido del ridículo quedó amordazado por unas horas y canté. Canté a viva voz, sin esconderme, sin obsesionarme por afinar, tal como iba saliendo, recordando partes de mi vida que tenía muy enterradas y que tenia esa o quella banda sonora.
¡Que sensación más gratificante!

25.5.05

La historia del loco

Miré por la ventana de mi casa y vi que era tarde. La luz del día había desaparecido y, en su lugar, reinaba la espesura de la noche urbana. En el piso tengo varios relojes, todos regalos de mis hermanas, que, por algún motivo que todavía no he podido determinar, parecen pensar que tengo la necesidad casi constante y muy apremiante de saber siempre qué hora es. Pensé que las palabras eran eran la única hora que necesitaba en este momento, así que me tomé un respiro para fumarme un cigarrillo mientras reunía todos los relojes y los desenchufaba de la pared o les quitaba las pilas para que dejaran de funcionar. Todos ellos se habían detenido más o menos en el mismo momento: las diez y diez, las diez y once, las diez y trece. Tomé cada reloj y moví las manecillas para eliminar cualquier apariencia de congruencia. Cada uno de ellos estaba parado en un momento distinto. Una vez logrado eso, reí en voz alta. Era como su me hubiera apoderado del tiempo y liberado de sus limitaciones.

John Kafzenbach

24.5.05

Contrastes

Ayer mi abuela intentó suicidarse. Se fundió chorrocientas pastillas de Valium (o cualquier otro loquesea cuyo componente activo sean las benzodiacepinas). He estado todo el día en la UVI, vigilando que en sus escasos ratos de semiconciencia no se arrancase la vía. Y lo que más me ha chocado ha sido ver a mi abuela, que estaba ahí por intentar quitarse la vida, rodeada de personas que estaban luchando por un pocito más. Es curioso cómo se te ponen delante, así, por casualidad, este tipo de contrastes.

20.5.05

Prueba

A ver dónde está el problema, coñe

Conspiración

Mardito HTML... Se imponía cambio de plantilla por estar la anterior demasiado toquiteada (fallaba más que una escopeta de feria) y ahora, con esta, no consigo que se vean bien los acentos y demás carácteres no propios del inglés... pero no podrán conmigo...

19.5.05

Ciber-Vicio

Vale, engancharos al cibersexo, bajaos películas, viciaos en uno (o varios) chat, mentid a los demás sobre vuestras identidades, haced confesiones anónimas en un blog, leed la wikipedia entera, descargad ebooks, propagad mensajes basura o bulos... Pero, por favor, ¡no os metáis en Ogame!

18.5.05

Ingeniera de la vida cotidiana

El otro día, charlando con mi jefe, le conté la teoría de la sexta persona, aquélla que habla sobre la estructuración de la sociedad en parte de forma caótica y en parte de forma ordenada, y que todos estamos a seis personas de cualquiera otra en el mundo, y le comenté aquéllo que siempre digo de que lo importante no es saber hacer muchas cosas, si no conocer a quien las sabe.
Él me hizo una reflexión que no esperaba; me dijo que, de hecho, eso es lo que hacen los ingenieros; aprender a buscar la información que necesitan, y me dijo (no he querido comprobar si es cierto, porque me gustó) que de hecho, Ingeniero proviene de Ingenio.
Así me siento yo. Ingeniándomelas para seguir adelante. Soy una ingeniera de la vida cotidiana.

17.5.05

Llueve

Desde ayer vuelve a hacer frío, y las nuves, preñadas de agua, van soltando su lastre. Hoy me he levantado de febrero, y me he acordado de que este año los almendros no habían florecido aún por san Valnetín. Me he vestido de oscuro, pensando en que el invierno daba los últimos coletazos y en breve llegaría la primavera. Así pues, me he llevado un gran chasco cuando mirando el calendario he visto que me habían robado tres meses y pocos días. Algún dios caprichoso anda dándole vueltas al reloj de arena de su mesilla de noche, y nos llena la cabeza de falsos recuerdos para que luego, cuando vaya a quejarme a los demás mortales, me tomen a cachoneo.

13.5.05

Se nos rompió el amor

Quedaron en un bar a media tarde. Ella llegaba un poco tarde. Dos besos más tarde empezaron a brotar las palabras. Se nos rompió el amor, como decía aquella canción que siempre odiaron, aunque no se hubiese roto. Tal vez sólo estaba desgastado. Habían crecido juntos, y se habían amado hasta casi perder la cordura. Se habían apoyado y habían planeado un futuro común, un camino que seguir que a veces se desdibujaba y atravesaba tramos oscuros y sin señales, pero se habían aferrado a él como si no existiese nada más, mientras él acariciaba su cara y el pelo de ella rozaba los hombros de él. Nunca dejarían de amarse, aunque nunca volverían a amarse igual. Igual es sólo un tramo oscuro.

Pero algo en su interior cantaba se nos rompió el amor de tanto usarlo. Deberíamos aprender a vivir así. Tal vez, poniéndole un parche...

12.5.05

Piloto automático

Certo, certo, ayer no hubo post... Qué queréis que os diga, estuve todo el día fuera de la oficina, con un millón y medio de cosas que hacer y en las que pensar.

Los que me conocéis me habréis oído quejarme muchas veces de una gran carencia en el diseño del cuerpo humano (más concretamente del mío), que es la falta del botón de desconexión. Un resorte que saltara cuando hay sobrecarga en el sistema y que me permitiera funcionar en modo "piloto automático", realizando únicamente las tareas preprogramadas (trabajar, entregar prácticas, comer, asearme, dormir, comunicación imprendiscinble y la posibilidad de volver a modo manual en cuanto la carga del sistema hubiese bajado a límites razonables). No creo que nadie lo notase, pero para mí supondría un gran alivio.

Creo que hay unos determinados mínimos que todos deberíamos tener garantizados, en tanto en cuanto estamos obligados a vivir en un entorno complejo y demasiadas veces hostil. Uno de ellos sería éste, la capacidad de desconectar de vez en cuando. Otro sería la capacidad de vivir en paz con uno mismo cuando no se ha hecho nada que objetivamente lo tenga que impedir. Pero bueno, en realidad la lista es muy larga. Tal vez debería gastar algún que otro minuto para acabar de perfilarla y tenerla lista para cuando tenga la oportunidad de presentársela a quien corresponda. ¿Alguien tiene el mail del chapuzas este?

10.5.05

Las Cinco del viernes

Hacía tiempo que no contestaba las cinco del viernes, pero esta vez las he visto en el blog de Giza y me han gustado...

1. ¿Cuál es el mejor hotel en el que has estado?
El Xpu-Ha Palace, en Playa del Carmen, Méjico. Es el hotel al que fui en mi luna de miel. A destacar; el Jacuzzi doble al lado de la cama... Os recomiendo una visitilla a su web, más que nada para haceros una pequeña idea...
2. ¿el mejor restaurante?
Contestaré el que más me ha gustado (que no tiene por qué ser el mismo). Me quedo con el Posit, debajo del hotel Arts, a pie de playa. Las mejores gambas que he comido en mi vida. Y luego, chapuzón a la luz de la luna...
3. ¿la playa mas increible?
Aquí, sin lugar a dudas, me quedo con alguna de las de Formentera... Total, si esa no te convence, coges la toalla y te vas a otra. Ains...
4. ¿el viaje mas recomendable?
Disfruté mucho mi visita Canadá. Eso sí, en veranito.... Muy recomendable: la visita a Thousand Islands.
5. ¿la puesta de sol mas impresionante?
Las que se ven desde el cielo.

9.5.05

El síndrome de Stendhal

Vale, uno de mis fuertes es soñar despierta. Es una actividad maravillosa, anónima, secreta y barata. No sé qué más se lo puede pedir a una afición. Y una de las cosas sobre la que estoy dispuesta a confesar que sueño es sobre viajar.
Tengo grandes viajes pendientes, lugares a donde me encantaría ir. El primero de todos, sin lugar a dudas, es Cuba. Mi madre siempre me cuenta que aún no levantaba un palmo del suelo y ya decía que quería ir a Cuba. Me encantaría conocer la tierra, la cultura, a la gente... Y desearía que fuese antes de la muerte de Fidel, que si no me veo la isla plagada de McDonnalds y Starbucks en cada esquina. Egoísta, sí, pero es mi sueño.
La India, lugar al que temo profundamente, es otro de mis viajes pendientes. Me asusta la idea de poner los pies es su suelo y respiar su aire. Debe ser un sobreestímulo para los sentidos absolutamente devastador. Y sin embargo, me atrae poderosamente. Supongo que sería la prueba definitiva para comprobar si lo mío es hiperestesia o es que aún no he comprendido los límites de los sentidos.
Evidentemente, no me puedo morir sin conocer París. No ha sido de forma consciente, pero he leído millares de historias que se situaban en sus calles, en sus cafés, en sus museos. No sería justo que no llegara a conocerlos en primera persona. Evidentemente desearía conocer muchos más rincones de Francia, desde la Provenza a Mont Sant Michelle.
Y por no alargarme más, explicaré que el título del post viene relacionado con Italia, que es otro de ellos; me atrae especialmente Florencia, desde que leí sobre el síndrome de Stendhal, claro que no podría perderme Roma, ni Venecia, ni Pompeya, ni... La lista sería interminable.
Ojalá pudiese convertir todos estos sueños en realidad...

6.5.05

Calor

Pues sí, ya está aquí. El calor, con la cervecita de media tarde, la ropa ligera, los días largos y la fruta que tanto me gusta. Lo cierto es que también está aquí la operación bikini, pero prefiero pensar en lo otro.

5.5.05

Personas y personajes

Acabo de volver de una cena con unos amigos. Me he encontrado con él al ir a entrar en el metro, hemos tomado una cervecilla. Hemos hablado, hemos reído y casi hemos llorado. Nos hemos despojado de nuestros disfraces para ser nosotros mismos. Y la noche ha seguido con las mejores compañías, con buena comida y buena música. Y ha acabado con un abrazo. Uno de esos de los que atesoro de verdad. Un abrazo sincero, de los de "me alegro que estés aquí, y de saber que estarás aquí".
Cada vez que siento esa sensación me planteo lo mismo; todos somos personas con disfraces de personajes. Cuesta desnudarnos frente a otros y dejar que nos vean como somos, sin maquillaje, sin atrezzo. Pero una vez lo has conseguido, puedes ver sin problemas quien se muestra en cada momento. Ya no hay secretos. Ya no valen los disfraces.
Vosotros, oh avispados lectores, ¿qué conocéis de mí? ¿qué me mostráis? ¿somos personas o personajes?

Y la siguiente pregunta es....

¿Realmente deseamos conocer la otra cara de la moneda?

4.5.05

Como un burro

Hace días que ando como un burro, con la mirada dirigida al frente. Me cuesta ver lo que no está justo delante de mí, todas aquellas cosas que no forman parte de la carrera de obstáculos e cada día.
Es como cuando conduces de forma automática; hasta que no has llegado no te das cuenta de que te has perdido el paisaje.

3.5.05

Lascia ch'io pianga

Siempre he reconocido que soy ignorante. En el fondo lo hago porque supone una ventaja; cuando lo planteas así, de entrada, nadie espera ya que sepas nada. Pero lo cierto es que hay varios aspectos en los que lo digo con fundamento. Y la música clásica es uno de ellos. Me encantan algunos estilos, pero no puedo situar autores ni corrientes, ni nada por el estilo. Y a pesar de ello sé que siento debilidad por algunas piezas de Haendel. Lascia ch'io pianga, de Rinaldo, me entusiasma. Sobre todo (y ahora viene cuando los puristas cogen munición para lapidarme) interpretada por Sonia Terol.

Lascia ch'io pianga
mia cruda sorte,
E che sospiri la libertà!
E che sospiri,
e che sospiri la libertà!
Lascia ch'io pianga
mia cruda sorte,
E che sospiri la libertà!

Il duolo infranga
queste ritorte
de miei martiri
sol per pietà,
de miei martiri
sol per pietà.

Lascia ch'io pianga
mia cruda sorte,
E che sospiri la libertà!
E che sospiri,
e che sospiri la libertà!
Lascia ch'io pianga
mia cruda sorte,
E che sospiri la libertà!

2.5.05

- Nota al margen

No sabéis cómo me arrepiento de no haber llevado un diario. Antes, en la época del cole, mi agenda hacía la función. Ahí anotaba las cosas que me sucedían, pegaba con celo las entradas de cine de las pelis que me gustaban, las entradas del teatro... Tenía mi propio código para acordarme de las cosas (ya sabéis, las agendas nunca son secretas), así, yo sabía qué significaba que tal día hubiera pintada una estrella, tal otro una alfa mayúscula, etc.
Porque ahora echo la vista atrás, y escribo los los años que he vivido, 1979, 1980, 1981... 1993, 1994,... 2001... 2005... y algunos son de ellos son números vacíos. No puedo recordar ningún acontecimiento en ellos. No puedo más que enumerarlos. Existen, claro, yo los viví, y supongo que estaban tan llenos de significado para mí como lo están las horas que vivo ahora. La cuestión es que no los ubico, no puedo acordarme del febrero del 86 ni de ningún martes de 2002. Y eso me hace preguntarme si son algo más que espejismos en un calendario. Y si la tarde de hoy, con esta llovizna cayendo sobre Barcelona y las ampollas en mis pies pasarán al olvido en cuanto destierre de mi vida este blog.